El VAD a diferencia del ítem consumo de energía correspondiente al Mercado Eléctrico Mayorista, es fijado por el ente provincial teniendo en cuenta los cálculos polinómicos de EJESA donde ingresan salarios de los empleados, gastos operativos, reposición de maquinaria, móviles, instrumental, insumos y por supuesto la ganancia que obtiene empresa. Si se fija por inflación trimestral como reconoció el secretario de Energía y este indicador se calculó en torno al 70%, las boletas residenciales N2 y N3 que componen el mayor universo de usuarios con aumentos incluso superiores al 100% a priori no tienen razón de ser.
Mientras el gobernador, legisladores o directorio de SUSEPU no ordenen a EJESA aplicar el cálculo con el cuadro tarifario previo, la duda sobre los negociados público-privado persistirán ¿Por qué defenderían con tanto énfasis la rentabilidad de la distribuidora? El aparato estatal fue usado a mansalva para tal cometido, recurriendo una resolución judicial que pretendía proteger a los usuarios de eventuales cortes de servicio en casos de imposibilidad de pago, luego estirando tiempos procedimentales para que no se concrete la segunda audiencia en el Tribunal Contencioso Administrativo; el despliegue publicitario para confundir a los contribuyentes y la difusión del programa “Energía yo te cuido”, también fueron herramientas útiles hasta la salida del Decreto Nº575.
La nueva modalidad de ajuste por variación salarial, lejos de aliviar la presión tarifaria podría agravarla, en el mejor de los casos de una manera más paulatina y no de shock como ocurrió con la resolución Nº60. Para bajar el nivel de conflictividad, el gobernador Sadir ha querido congraciarse con los usuarios disponiendo el cese de corte hasta el mes de julio inclusive.
Simultáneamente se habilitará la modalidad de pago en cuotas, como ya ha ocurrido en Córdoba y Misiones donde las repercusiones fueron en suma negativas. El decreto publicado el 10/05 en el boletín oficial no menciona cuales serán las tasas de interés utilizadas, la extensión del plan de pago o la modalidad para saldar esa deuda. De aplicarse montos similares a los intereses moratorios y punitorios habituales de EJESA poco favorecería al usuario que de por si deberá pagar las obligaciones en curso, creando un efecto dominó.
En caso de no dejar sin efecto el cuadro tarifario vigente, estas dos primeras medidas no implicarán beneficio alguno. El usuario que no puede pagar la boleta al día de hoy, tampoco podrá hacerlo cuando tenga que saldar viejos y próximos vencimientos en conjunto.
Embed - El secretario de Energía de Jujuy culpó a Nación del tarifazo de luz
Pero el ítem que más ruido ha hecho en la opinión pública y especializada está en el primer artículo, cambiando el método de actualización tarifaria directamente proporcional a los salarios estatales, del que se vanaglorió Pizarro en dialogo con la prensa, quizás ignorando que los efectos de la desaceleración inflacionaria prevista para los próximos meses terminen por perjudicar todavía más los bolsillos de los consumidores de kilovatios.
ARTICULO 1º.- Ordénase a la SU.SE.PU. a concretar las medidas y acciones para reajustar mecanismos regulatorios y contractuales, de manera transitoria, hasta el 31 de agosto del 2024, a fin de que las tarifas por el Servicio Público de Distribución de Energía Eléctrica -en lo que respecta a la regulación Provincial-, se reajusten como tope máximo con los Salarios del Sector Publico, respetando los costos de abastecimiento de energía sancionados por la Secretaria de Energía de la Nación, de manera de garantizar la prestación continua del servicio en condiciones técnicas y económicas adecuadas para prestadores y usuarios de todas las categorías.-
El contador público nacional y popular twittero, Jeremías Toffolo, advirtió en las redes sociales “A menos que esperen que los salarios sigan perdiendo contra la inflación, si atan la suba del VAD a la suba de salarios desde ahora, significará que esa tarifa empezará a subir por encima de la inflación y que se encarecerá en términos reales”, en la teoría este fenómeno ya ocurrió.
Como bien señala en su publicación, durante los últimos ocho años, la retracción salarial ha ocurrido de manera permanente, tal es así que la pérdida de poder adquisitivo del último semestre fue de 80%. No obstante todos los indicadores demuestran que como efecto directo de la recesión económica, los precios de productos, bienes y servicios minoristas comienzan a desacelerar su escalada de precios, incluso en algunos artículos puntuales bajan efectivamente.
Si el cruento manual de la economía ortodoxa que abraza Javier Milei se cumple, la inflación medida para abril (se publicará mañana 14/05) debería rondar entre 8% y 9% continuando su descenso conforme los pronósticos del Relevamiento de Expectativas de Mercado que elabora el Banco Central con las consultoras privadas. En Jujuy los salarios aumentaron 10% en abril y se espera otro 8% con los haberes de mayo, que en palabras del ministro de Hacienda “podría liquidarse con algunos puntos más”.
Por primera vez en años, la variación salarial aventajaría al IPC, así fuera mensual o trimestral el aumento del VAD sería directamente proporcional al movimiento salarial lo que no implica mejora alguna, si previsibilidad, pero con el agravante de tener una base tarifaria que ya fue elevada artificialmente por encima de la remuneración.
A menos que al reglamentarse especifiquen parámetros diferenciales según escalafón, en primera instancia la disposición generaliza a todo “el Sector Público”, por consiguiente el trabajador municipal más precarizado o el docente que apenas llega a los $270.000 de bolsillo afrontará la misma suba de luz que el personal de mayor jerarquía.
El esquema tiene ribetes perversos: si el salario estatal sube, es absorbido por EJESA. Si no hay actualización, la tarifa no se mueve pero el resto de los precios no deja de hacerlo. De cualquier manera la licuadora continua.