El que pagan los usuarios jujeños es uno de los boletos más caros del país; con el comienzo del ciclo lectivo 2023 comenzaron a percibirse las falencias del sistema, y marzo fue uno de los meses donde más reclamos se realizaron al respecto: unidades repletas que no paran en los lugares asignados y dejan a los pasajeros varados y retrasados, pocas frecuencias en barrios capitalinos, colectivos en mal estado (que también dejan pasajeros varados) paradas a oscuras, y como se mencionó antes, el problema no es exclusivo de San Salvador, sino también de ciudades como Palpalá, Puesto Viejo y Aguas Calientes.
colectivos transporte (1).jpg
Nicolás Abett, secretario adjunto de la seccional jujeña de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se refirió a la problemática confirmando denuncias de los usuarios: “quien dice que el sistema está en el mismo promedio que durante la pandemia está totalmente equivocado”.
En ese período, de acuerdo al dirigente, había un 25% de unidades en circulación; hoy ese promedio es de 90%, cantidad también insuficiente para los usuarios.
Los inconvenientes tienen varias razones: hubo muchas unidades detenidas durante la pandemia, que se deterioraron, y es costoso devolverlas a la calle. Esto trae problemas obvios como la falta de unidades, y consecuencias como la carencia de frecuencias necesarias para otorgar un servicio óptimo.
“Hay tardanza en las horas pico y los retrasos en el micro centro tienen como consecuencia que no se pueda llegar a tiempo a localidades alejadas. Lo ideal sería tener más unidades de transporte o que se haga un control”, sostuvo Abett.
UTA reconoce la falta de unidades de transporte y el pésimo estado de las mismas