El pastor que pese a estar imputado y bajo investigación continuaba predicando en templos evangélicos del interior de la provincia, fue hallado culpable de los delitos de "Abuso Sexual con Acceso Carnal agravado por ser cometido por un Ministro de un culto reconocido (Varios Hechos) y Abuso Sexual Simple agravado por ser cometido por un Ministro de un culto reconocido, en Concurso Real".
Esto fue determinado el pasado jueves en horas de la tarde en la audiencia de declaración de responsabilidad, donde finalmente el tribunal integrado por los jueces Ana Carolina Pérez Rojas -presidente de trámite-, Alejandro Gloss y Luis Kamada, determinaron que el pastor evangélico había sido el autor de los aberrantes hechos por los que llegó a juicio.
Ahora, solamente resta definir la pena en contra del religioso, luego de que la Oficina de Gestión Judicial dictamine una fecha para dar a conocer la condena a la que los magistrados llegaron luego de varias audiencias y más de 30 testigos a lo largo del proceso que se llevó adelante.
El caso
Las denuncias contra este pastor se realizaron en el año 2023, casi una década después de que habrían ocurrido los abusos en contra de dos niñas, cuando las víctimas tenían 12 y 14 años años, las cuales habrían sido abusadas sexualmente por el reconocido pastor que estaba al frente de una iglesia evangelista de la ciudad de El Carmen.
Más de dos años pasaron desde aquel momento en el que fue avanzando la investigación a pasos lentos, hasta que finalmente se llegó a este juicio oral que buscará arrojar luz, sobre estos aberrantes episodios denunciados.
Durante la investigación y mediante las entrevistas en Cámara Gesell a las denunciantes, se estableció algo que podría llamarse el modus operandi de este pastor: mediante engaños y aprovechando su envestidura como representante del culto al que pertenecían, llevaba a sus víctimas por las inmediaciones de una estación de servicio en la ciudad de El Carmen, donde eran sometidas a los ultrajes de este hombre.
Pero a pesar de la gravedad de la acusación y de la fuerte imputación en su contra, el pastor Gómez y continuó en libertad, solamente con alguna medida restrictiva en su contra.
Sin embargo, hace algunos meses -en el mes de julio más precisamente- causó gran indignación ver que el pastor Dante Gómez se encontraba al frente de una congregación oficiando una misa, en la que se encontraban una gran cantidad de niños, niñas y adolescentes.