Mientras tanto, la llegada de fondos desde Buenos Aires a Jujuy es la misma desde hace meses, y la situación se complica día a día tanto a nivel nacional como particular, en las provincias, y hacia dentro de las mismas, en municipios como Rodeíto, Puesto Viejo o Perico, muchos de los cuales no podrían subsistir sin la asistencia del Ejecutivo.
Blas Gallardo, intendente de La Quiaca, comentó que en los últimos años el dinero que recibieron desde San Salvador de Jujuy solo les alcanzó para pagar sueldos y no para obra pública; “que Jujuy tenga ley de coparticipación”, solicitó.
Pedido de coparticipación al interior y zona franca abandonada en La Quiaca
Si se avanzara en ese sentido, los municipios se tendrían que hacer cargo del pago de salarios y habría más responsabilidad para los intendentes, pero en el caso de La Quiaca “se congelaría una planta. Recibimos el municipio con 710 personas y lo dejaremos el 10 de diciembre con 702. A nivel poblacional, es mucho. Haciendo autocrítica, es lo que heredamos de otras gestiones”, explicó Gallardo.
Algunos empleados cobran salarios presentando carpetas médicas o psiquiátricas. Quienes no trabajan en la Municipalidad se dedican a la actividad comercial; “por la devaluación del peso se abrieron muchos negocios, comercios mayoristas y minoristas, desde venta de sandwiches hasta transporte en carritos”, dijo Gallardo.
En cuanto a la zona franca que se abriría en esa ciudad, el primer mandatario comunal dijo: “hubo inauguraciones tres o cuatro veces desde que estoy en la intendencia pero hasta ahora no comenzó ningún proceso de construcción, ni la instalación de empresas que vengan a trabajar”.
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