El panorama financiero de las provincias argentinas para este inicio de 2024 se presenta desafiante, con un descenso del 7,5% en las transferencias automáticas respecto al mismo periodo del año anterior. Este ajuste, agravado por la modificación de septiembre pasado en la reforma de Ganancias, coloca a los gobernadores en una encrucijada: enfrentar un ajuste en el gasto o permitir un aumento del déficit.