La disputa por uno de los tantos inmuebles que ostentaba el marqués Campero podría escalar en tensión, la familia Burgos quien ostenta los títulos de propiedad, acordó con el gobierno de turno la expropiación para utilidad pública en una operación que contó con el aval de la Legislatura pero totalmente inconsulta para los habitantes del lugar, entre ellos Trinidad Trejo y sus parientes, quienes aseguraron que "solo saldrán muertos del lugar".
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Noemí Calizaya, vecina y ex vicepresidenta de la comunidad La Quiaca Vieja, describió a los supuestos dueños como terratenientes sobre todo el departamento Yavi que no contemplan la posesión comunitaria que ejercen los residentes históricos del lugar, incluso habrían perdido un juicio frente a los Trejo, hecho que no desmotivó este nuevo negocio.
"La abogada le informó a la familia Trejo que esta es una acción ilegal, está todo armado ilegalmente", afirmó la referente quien agradeció a las comunidades hermanas del departamento por su apoyo, en medio de una lucha donde se consideran solos e indefensos. Hasta el momento el intendente no ha manifestado intención de mediar, a pesar de las irregularidades y avasallamiento del proceso.
Nos enteramos por rumores, nunca llegó un papel a la comunidad... Amigos dentro de la policía informaron que está todo listo, infantería división canes Nos enteramos por rumores, nunca llegó un papel a la comunidad... Amigos dentro de la policía informaron que está todo listo, infantería división canes
Embed - Continúa la polémica por desalojos en La Quiaca Vieja
La Zona Franca aunque no ha prosperado, de hecho sigue siendo una gran extensión de hectáreas descampadas, plantea una nueva expansión, sin ofrecer a la humanidad de los lugareños un paradero cierto. Hace años cuando se debatía si deberían ser 1.200 o 100 las hectáreas expropiadas, al mísero ofrecimiento económico también se lo acompañaba con una solución habitacional en la ciudad. También fue rechazado, entendiendo que los miembros de La Quiaca Vieja conocen una única forma de vivir, inspirada en los conocimientos heredados por sus ancestros, siendo imposible desarrollar las tareas de pastoreo y ganadería en el centro de la ciudad.