- Para un profesional jujeño, una de las soluciones a las necesidades alimentarias de la provincia es que se pueda separar la política partidaria de la pública.
- Consideró además la responsabilidad del Estado en el bienestar de toda la población.
Los datos sobre pobreza y sus consecuencias en Jujuy son alarmantes:
- Desde julio, de acuerdo al dirigente de Barrios de Pie, José Chocobar, cada vez más personas reducen la cantidad, frecuencia y calidad de sus comidas.
- Ese mismo mes, 2.000 niños asistían a comedores de Polo Obrero, pero seguramente la cantidad aumentó.
- Representantes de muchos merenderos y comedores, a pesar de que la Ministra Alejandra Martínez asegura encabezar una cartera de puertas abiertas, afirman no haber sido recibidos aun por la funcionaria de Desarrollo Humano desde que comenzó su gestión.
- Desde Libres del Sur, José Chocobar afirmó que las políticas del Estado a través de instituciones como la encabezada por Martínez son paliativas y no solucionan problemas de fondo.
- En comedores de la Corriente Clasista y Combativa, como indicaron sus referentes, hay personas en lista de espera por la demanda que tienen.
Teniendo en cuenta este panorama, el psicólogo jujeño Néstor Martiarena opinó del hambre y el desarrollo de una persona desde los primeros años de su vida, indicando que “una mal nutrición los primeros cinco años de vida es causante muchas veces de retrasos o discapacidades. La pobreza es muy preocupante, y más en provincias como la nuestra, donde hace años está desfinanciado todo el sistema de niñez, de nutrición infantil”.
“Esos cinco primeros años de vida requieren una presencia del Estado que garantice sus derechos humanos y otros básicos como la nutrición y alimentación balanceada y adecuada. Si uno pierde esos cinco años en la vida de un niño se tiene todo en contra para recuperarlos, es ahora cuando hay que actuar”.
Hace falta una mayor inversión, que el Estado esté presente en la niñez. Sin una adecuada nutrición en la infancia y sin un sistema educativo que contribuya a la formación de ciudadanía, es poco lo que vamos a transformarnos como país”.
“Más inversión en nutrición infantil, educación y salud, lo que implica el monitoreo de los primeros años de vida, la vacunación. Eso tiene que estar garantizado. En los últimos ocho años hubo mucho retroceso, con alguna remontada en estos últimos años, pero a largo plazo se ven situaciones bastante complejas de infancia y adolescencia”.
“Hay una escasez y desajuste en presupuestos desde hace años. Esto tendría que estar en prioridad 1 en la campaña de todos los partidos políticos en medio de un proceso electoral. A veces hay demasiada declamación y necesitamos inversión, cosas concretas y materiales para que al menos en a 5 a 10 años mejore la situación”.
“Hay que separar la política pública de la partidaria. Las veces que tuve que cumplir un rol desde el Estado tuve eso en claro, y sería bueno que todos los funcionarios públicos, nacionales y provinciales, lo tuvieran en claro. Un espacio público tiene que estar ocupado para satisfacer la demanda de la población, de la ciudadanía, de las infancias, y no se puede hacer campaña a costa de la precariedad de las personas. Pero tiene que ver con la cuestión de no mezclar y hacer una buena administración, y respetar los derechos de las personas”.