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El despilfarro de los socios del poder

Los partidos políticos en Jujuy como maquinarias de movilización, ideología y pertenencia masiva se han extinguido y sus principales dirigentes engordaron sus patrimonios de forma obscena, a la vista de todos, transformándose en una élite económica casi intocable. Esto ha formado un cortocircuito entre la ética y la política.

Desde lo político, esta situación revela una crisis de representatividad terminal. Los partidos dejan de ser vasos comunicantes entre la sociedad y el Estado para convertirse en meros sellos de goma, vehículos electorales sin alma, manejados por una cofradía de líderes que se auto-perpetúan. Lo hizo Fellner, luego este sujeto Rivarola y en el Radicalismo Morales. La debilidad de la estructura partidaria no implica la desaparición del poder, sino su concentración extrema en pocas manos. Estos señores, al no necesitar una militancia fuerte ni una base ideológica sólida que los controle o les exija rendir cuentas, usan al partido (o a la coalición de turno) como una empresa familiar que garantiza el acceso a la caja pública, al manejo de recursos y a las prebendas del poder. El partido se transformó en un negocio que hoy está fundido.

Y aquí es donde la ética se va por la ventana. Cuando la principal característica de un dirigente político es su riqueza personal desmedida e inexplicable, el mensaje para el ciudadano es devastador: la política no es servicio, es ascenso social y lucro personal. Esto genera una doble traición. Primero, al ideal democrático, porque corrompe la función pública y erosiona la confianza en las instituciones.

Segundo, al pueblo jujeño, que ve cómo sus representantes, en una provincia con altos índices de pobreza y necesidades estructurales, se enriquecen a espaldas de la realidad social que dicen gobernar.

El origen de esa fortuna, que a menudo se intuye ligado a los contactos, a la información privilegiada, o directamente a la corrupción o la administración dudosa de fondos públicos, pasa a ser la pregunta incómoda que el sistema se niega a responder. La impunidad es el cemento que sostiene esta nueva aristocracia política. Es la hora de preguntarse: ¿estamos eligiendo funcionarios públicos o estamos votando a sujetos de un sistema que garantiza su propia fortuna? El resultado es la apatía de la gente, la desafección total. El sistema político donde la única que gana es esa dirigencia eterna está ética y políticamente quebrado.

El discurso de la "matriz productiva" en Jujuy, después de una década de gestión, se ha revelado como un mero eufemismo, una máscara verbal para lo que el ciudadano de a pie siente como una "matriz de saqueo". No se trata de un juego de palabras; es el análisis político descarnado de un proyecto que prometió diversificar la economía y generar bienestar, pero que terminó consolidando la riqueza de la dirigencia mientras dejaba al pueblo con las manos vacías y una deuda abultada. Políticamente, el fracaso de esa "nueva matriz" —supuestamente basada en energías renovables o empresas estatales con financiamiento externo— no es un error de gestión, es una opción política deliberada.

Una matriz productiva genuina se mide por el derrame y la inclusión social que genera, por la cantidad de empleo de calidad que crea y por cómo fortalece las economías locales. Lo que hemos visto en Jujuy es un modelo de extracción de valor concentrado: se gestionaron mega inversiones con deuda pública en dólares, se crearon empresas estatales que operan con la misma opacidad y discrecionalidad que el viejo sistema, y la riqueza generada, en lugar de distribuirse, se canalizó hacia los sectores conectados al poder. La dirigencia que impulsó este modelo se hizo millonaria, pero las estadísticas de pobreza y desigualdad en la provincia no cambiaron su matriz de origen.

El proyecto, entonces, no fue un plan de desarrollo, sino un mecanismo de acumulación para una élite, cimentado en la captura del estado. Se utilizaron los recursos públicos y la capacidad de endeudamiento provincial para financiar negocios que eran productivos solo para quienes los administraban o se beneficiaban de contratos directos.

Aquí un detalle sobre la discrecionalidad del manejo de la plata pública:

1-Cannava S.E.

En diciembre de 2023 se publicó el decreto 7604-hf que transfirió U$S 3.017.000 (o su equivalente en pesos) a fin de capitalizar esa empresa estatal.

En diciembre de 2024 el gobierno de Jujuy, mediante el decreto N° 2302, asignó $2.610 millones (pesos argentinos) como “aportes de capital” a Cannava s.e.

Se reporta que en años anteriores (2020-2022) ya había recibido fondos importantes: por ejemplo “50 millones de pesos” para el cultivo de marihuana en 2020.

Pese a esos montos, la empresa “sigue sin registrar ganancias”, que no se transparentan balances y que el aporte estatal se presenta como un “modelo que desnuda nepotismo”.

2-Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE)

En el decreto nº 7604-hf/2022 (publicado en boletín oficial de Jujuy) se transfirieron $500.000.000 (pesos argentinos) a JEMSE, además del aporte a Cannava mencionado antes.

En 2023 se informó que la empresa en la que JEMSE participa (sales de Jujuy S.A., explotación de litio) obtuvo una ganancia de más de $122.000 millones en 2023.

Sin embargo, la provincia a través de JEMSE percibió aproximadamente $203 millones como rentabilidad por su participación de 8,5 % en sales de Jujuy.

En el presupuesto 2024 de la provincia se faculta al Ejecutivo para “transferir en concepto de aporte de capital y/o transferencias… a favor de JEMSE”.

Cuestionamientos: que aun con millonarias ganancias del litio, la provincia “ni siquiera recibió el 1% de sus ingresos por la explotación”.

3- Cauchari solar I/II/III

Se ha reportado que el costo de este proyecto superó los contratos iniciales y la deuda derivada se estima en más de U$S 176 millones de pérdidas para la provincia.

En el presupuesto del 2025 se señala que vencimientos derivados de este tipo de proyectos (y otros) superan los montos que deberían generar.

También, un medio señala que “la planta fotovoltaica de Cauchari… representa más de la mitad” de la deuda de la provincia.

4-Tren Solar de la Quebrada

El tren solar generó para la provincia un endeudamiento estimado de usd 500 millones para el tramo completo que se había proyectado (ramal de san salvador de Jujuy a la quiaca). Y que por el tramo ya operativo (el tramo corto en la quebrada) habría alrededor de U$S 80 millones de endeudamiento.

El tren solar se aprobó un beneficio fiscal de 10 años sin pagar impuestos municipales o comunales para la empresa que lo opera.

Usuarios locales indican que la obra fue promocionada intensamente pero que el impacto sobre empleo local, servicios públicos o “derrame al pueblo jujeño” aún no se ve de forma contundente.

5-Suelos de Morales en campaña- avión sanitario – campaña a presidente

Morales pasó de utilizar el avión de la provincia 67 veces en 2022 a 176 veces en 2023 — cuando ya estaba participando de la escena nacional (como candidato a vicepresidente dentro de la alianza) — a un costo estimado de U$S $1.508.162 para esos vuelos.

Entre 2022 y 2023 morales realizó 243 vuelos entre aviones privados, de gobernación y contratados “para uso no oficial”. Algunos vuelos fueron claramente identificados como “proselitistas”, por ejemplo un viaje a buenos aires para hacer notas en medios y volver rápidamente.

Un vuelo en julio de 2022: el 9 de julio un avión sanitario de la provincia llevó a dos pasajeros desde Jujuy a Naples (Florida, EE.UU.), con escala en Lima; el costo estimado del vuelo rondó los U$S $70.000.

6- Pauta publicitaria en redes sociales

Se informó que su página “futuro argentino por Gerardo Morales” gastó $24 millones de pesos en un mes en Facebook para su precandidatura presidencial.

La debilidad de los partidos políticos, ya mencionada, facilitó esta captura: al no haber un control ideológico ni una militancia fuerte, los dirigentes operaron con carta blanca. Esto es el saqueo político, porque destruye el capital social, hipoteca el futuro y convierte la función pública en un medio para el enriquecimiento privado. La retórica de la "transformación" no es más que la cortina de humo que esconde la verdadera matriz que opera en Jujuy.

El domingo en Jujuy se plebiscito la gestión de Morales en Jujuy y su gerente en la casa de gobierno Carlos Sadir.

La lista de señalamientos contra el gobierno provincial es pesada, hablamos de corrupción, carpetazos judiciales, usurpaciones en tierras originarias, falta de rendición de cuentas y los salarios más bajos del NOA.

A esto se le suma un extraño superávit millonario de quinientos mil millones de pesos que no derrama en sectores de la sociedad como en el salario de la administración publica ni en planes serios de infraestructura.

Escándalos de corrupción en el gobierno como lo ocurrido en el contravencional 1 y también en intendencias radicales como en perico en donde la libertad avanza alcanzo el 40 por ciento de los votos. Este es el resultado de este silencio cómplice de la casa de gobierno y de los intendentes implicados que quedaron entrampados en el famoso refrán de el que calla otorga. Sin embargo esto no exime a la gente ya que la corrupción impacta en sus bolsillos.

La oposición local a Morales- Sadir salvo los libertarios optaron por castigar sistemáticamente al gobierno nacional mientras que el pueblo hizo lo contrario apoyo al presidente y plebiscito la gestión de Morales- Sadir y a sus intendentes y los castigo duramente con el voto casada hasta el hartazgo de tener la corrupción en sus narices, de un gobierno que miente y no gestiona sino que de manera extorsiva solo se sostiene.

Morales es el padre de la derrota. No logra sentar cabeza luego de la reforma diabólica del 2023, de las órdenes violentas para avanzar sobre derechos de comunidades, de permitir violar el legado de Plinio Zabala en el pongo y de quietarle sustancia a la democracia jujeña por su sociedad contranatural con el “piantavotos”, Rubén Rivarola. Juntos prostituyeron institucionalmente a la provincia de Jujuy, fundieron sus partidos políticos y moldearon el esquema jurídico para terminar transformando a Jujuy en un feudo que nada tiene que envidiarle a la provincia de Formosa.

Sadir a dos años de gestión ha demostrado no tener personalidad para decirle a Morales “ya paso tu tiempo”, Morales sabe muchas cosas de Sadir y Sadir de Morales de modo que este formato seguirá con final incierto. Digo incierto porque el poder bicéfalo no funciona en países híper presidencialistas como la Argentina.

En el poder bicéfalo sabemos que si no se termina imponiendo sobre el otro y hasta ahora se imponen las aberraciones de morales siguen los gastos por fuera del

Gobierno siguen los “lobbies” para financiar fundaciones raras.

Embed - SOBREMESA 28-10-25La casta política de Jujuy, fundida y millonaria

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