La oferta del gobierno provincial para aumentar el salario del personal estatal en octubre y noviembre en 2% no ha convencido al arco sindical, quienes la consideran una propuesta surrealista que está muy lejos de recomponer un salario harto deteriorado durante los últimos ocho años. Y aunque parte de la opinión pública considera una contradicción la aparente mezquindad de los mismos funcionarios que afirman tener cuentas ordenadas y superavitarias, el diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Gastón Remy dejó en claro en su visita a Sobremesa (Canal 2) que aquellos pesos sobrantes tienen un destino lejos del bolsillo obrero.
Diputado opositor denuncia mala gestión financiera y falta de mejora salarial
El diputado provincial del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Gastón Remy, analizó la situación financiera de Jujuy poniendo el foco en las prioridades del gobierno como saldar las deudas adquiridas en períodos anteriores a costa del deterioro salarial de los trabajadores dependientes de la administración pública.
Durante la entrevista, el legislador negó que los recursos coparticipables de los que tanto depende el Estado jujeño se hayan contraído, por el contrario subrayó que los datos económicos son accesibles y evidencian que “Hasta septiembre, hubo dos meses sin superávit, coincidiendo con vencimientos significativos de la deuda, que asciende a cerca de 30.000 millones de pesos en marzo y septiembre”. En este contexto, Remy criticó que, a pesar de contar con superávit en otros meses, los aumentos salariales no se han correspondido con la inflación.
Remontándose a diciembre de 2023 y enero de 2024 donde se registraron cerca de 50 puntos porcentuales de inflación, recordó que no existió siquiera un intento oficial de recomposición frente a la licuación salarial, teniendo en cuenta que durante el pasado noviembre solo se otorgó 10% de mejora en pleno contexto de aceleración de precios al consumidor. “Hay una paradoja clara: el superávit no se destina a recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores. Esto es una decisión política”, argumentó. Además, apuntó a la continuidad de un esquema financiero que, según él, se remonta a la gestión de Gerardo Morales, donde su sucesor oficiaba como ministro de Hacienda.
En su carácter de profesional en ciencias económicas, hizo énfasis en que el rigor de la deuda contraída durante los últimos años, especialmente por la construcción del Parque Cauchari, cuyo equilibrio no está actualmente cubierto con los ingresos generados por si mismo, lo que genera una presión insostenible sobre las finanzas provinciales. “Cada vez que hay devaluación, el costo de la deuda aumenta en términos de pesos, lo que implica que la provincia necesita más recursos para cumplir con sus obligaciones”, advirtió. Remy no escatimó críticas hacia el gobierno actual, indicando que la política fiscal restrictiva implementada a nivel nacional está afectando la recaudación de las provincias.
Finalmente, el diputado hizo un llamado a la reflexión sobre la situación actual y la necesidad de priorizar la inversión en salarios y servicios públicos. “No puede ser que tengamos superávit y, aun así, se recorten los gastos en salarios y obras públicas. Este círculo vicioso solo perpetúa la crisis”, concluyó Remy.