Las organizaciones sin distinción de cuadros políticos coinciden en el empeoramiento de la calidad de vida en Jujuy, haciendo foco en los barrios populares, donde el deterioro de los salarios o en su defecto la falta de empleo impactan aún más.
Dirigente advierte sobre el aumento de la pobreza y consumo de drogas en barrios populares
El dirigente del Frente Barrial, Marcelo Cavero, criticó la falta de planificación orientada a la contención y mejora en la vida de los jujeños vulnerables. Han debido cerrar 12 comedores por falta de fondos que antes llegaban desde Nación. El ministerio de Desarrollo Humano local tampoco les tiende asistencia.
Marcelo Cavero quien ha transitado toda una vida junto a los trabajadores de la economía popular interpreta este momento de estanflación y licuación salarial como la introducción a un nuevo 2001, siempre que las políticas tendientes al desarrollo social no se reactiven.
“Existe un gran aumento de la pobreza evidenciado en los barrios, las organizaciones sociales lo percibimos más de cerca. Siempre existió pero los niveles de ahora se incrementaron desde que no tenemos respuesta a nivel nacional con la entrega de mercadería”, explica sobre la situación del Frente Barrial al que representa, pero que bien podría ser la historia de tantos otros espacios de contención con características similares.
Ante la consulta obligatoria sobre posible ayuda del Estado provincial, Cavero en su visita a Sobremesa (Canal 2) prácticamente desestimó la posibilidad, ya que no tienen antecedentes de asistencia similar. Por el contrario el último de los 12 comedores que supieron tener es financiado por su bolsillo y el de su pareja, cuando anteriormente los aportantes eran más numerosos.
Al recorte de partidas alimentarias debe sumarse el congelamiento del plan Potenciar Trabajo, cuyo monto otrora atado al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) no despega de los $78.000 desde que así fue dispuesto por el presidente en los inicios de su gestión.
Pero los intentos para que la provincia considere la emergencia alimentaria y habitacional han resultado infructuosos, no solo al visitar la cartera conducida por Marta Russo Arriola con resultados negativos, en la Legislatura tampoco se ha tenido en cuenta su tratamiento e incorporación a la Ley de Emergencia Pública.
Como consecuencia la realidad de los barrios vulnerables se agrava, desencadenando un mayor nivel de consumo problemático, una adicción que responde al abandono que muchas menores padecen cuando sus padres se ausenten por tiempo prolongado en búsqueda de changas.
“A través del observatorio que hemos creado de la mesa de barrios populares es para demostrar la emergencia alimentaria y habitacional, los barrios populares son los primeros en sufrir y son el termómetro social. Cuando ves un incremento del consumo de droga nos tiene que preocupar, en muy poco tiempo vamos a volver a los peores momentos de 2001. Ya hay índices delictivos incrementando”.
“Los padres salen a changuear todo el día, los dejan solos, ellos salen en búsqueda de comida, pero confunden las respuestas al ver a otros drogándose. La clase media alta tiene una persona que le cuida a los hijos, en las clases bajas no tienen esa posibilidad, se crían solos”.
Las expectativas para Cavero y otros actores sociales no han sido positivas durante el primer semestre, advierten una desesperanza típica de las crisis que quiebran la trama social. Sin riesgo de equivocarse, el referente asegura que volvió el timbreo de comida hasta las puertas de los vecinos, sobretodo en barrios que no cuentan con comedores y merenderos en actividad.