“Los gobiernos utilizaron el Instituto como una caja política. Nos quedaremos sin prestadores; es una obra social cada vez más cara, con menos prestaciones. Hay muchos planes que dejaron de ser gratuitos, cada vez da menos prestaciones y es más caro. Pasa lo mismo que en la provincia: hay falta de transparencia en el manejo de fondos públicos, lo que es alarmante”.
Asimismo, indicó que “es una gestión que le huye a los controles, no le gusta ser auditada, no quiere ser controlada y pretende manejar los dineros de los jujeños a placer, según sus propias conveniencias. Los sindicatos somos los únicos que aportamos los números cuando vamos a la mesa paritaria. Conocer cuentas de la provincia es imposible”.
Protestas
Por otro lado, comentó las medidas de fuerza que distintos sindicatos realizaron durante la semana, señalando que “el malestar es generalizado en todos los escalafones, quedó demostrado en la semana con las medidas de fuerza. Todas expresaron el malestar, descontento y rechazo de los trabajadores a este intento del Ejecutivo de cerrar paritarias con un porcentaje insólito, miserable. Nadie puede estar en contra del equilibro fiscal y el déficit cero, pero a costa de qué, y de qué forma, qué sectores pagan las consecuencias. En Jujuy hay una política de ajuste permanente a los sectores populares, Y el ajuste a los trabajadores estatales se traslada a la economía de la provincia, porque somos los estatales los que dinamizamos la economía”.