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Nuevo escándalo en la UNJu de Tecchi

Hoy fueron los medios nacionales los que dan cuenta de un nuevo escándalo en la Universidad Nacional de Jujuy.

Esta vez le tocó a la prometida carrera de abogacía, que según fuentes seguras, el anuncio de su lanzamiento sería a la vez la plataforma para catapultar a Tecchi en sus veleidades de llegar a la gobernación de la provincia.

Tecchi, fue Ministro de Educación de Eduardo Fellner, llegó hasta el rectorado de la casa de altos estudios luego de un intenso apoyo dado por la administración del Fellner, que según las crónicas de entonces tuvo que invertir en demasía para convencer a los electores de la bondades de Tecchi, inclusive, algunos memoriosos hablan de que se invirtieron hasta viviendas para algunos poco convencidos electores.

Ni bien llega Gerardo Morales a la gobernación provincial, la justicia comienza a activar algunas causas que tenía pendiente Tecchi luego de su paso por la cartera educativa, todas ellas luego de que el Tribunal de Cuentas levantara cargos contra el ex ministro y las causas sean elevadas a la justicia provincial.

Farfán era el fiscal de entonces, que recibió las causas y comenzó a trabajar con mucha enjundia, hasta que con el correr del tiempo el ímpetu de Farfán fue menguando de manera directamente proporcional a cómo los intereses de Tecchi y Morales comenzaban a ser más comunes que lo esperado, por supuesto que esos intereses nada tenían que ver con los intereses de la casa de estudios, esta simplemente era utilizada como un medio y una opípara caja de caudales.

Rodolfo Tecchi fue reelecto en la UNJu con el invalorable apoyo de Gerardo Morales, que ordenó a Franja Morada a trabajar en favor del inefable ex ministro, inclusive llegó a bajar la lista radical que con muchas chances proponía a la científica radical Miriam Serrano.

En su nuevo mandato, Tecchi, comenzó a dar asilo salarial a muchos radicales desahuciados y los acuerdos comenzaron a ser cada vez más escandalosos, acuerdos que crecían de manera directamente proporcional a cómo se degradaba la calidad educativa de la UNJu.

Tecchi logró que uno de sus esbirros sea rector, Mario Bonillo, quien lejos de intentar hacer de la UNJu una casa de altos estudios, sigue los pasos y las directivas de su mandante Rodolfo Tecchi, siguiendo con el lineamiento de consolidar un modelo mercantilista y partidizado al servicio de Morales y Tecchi.

Todo estaba previsto para que sea un momento de gloria para Rodolfo Tecchi, el anuncio formal de la carrera de abogacía en la UNJu y su postulación a la gobernación provincial, nada mejor que comenzar el camino con semejante anuncio.

Publinotas a granel y la presentación de Tecchi como el gran hacedor de haber concretado un viejo anhelo de los jujeños. Pero las cosas no están saliendo como esperaba, el escándalo se instaló en la futura carrera.

En abril la UNJu presentó la carrera de abogacía ante la CONEAU, luego de los primeros análisis en el ente nacional formula algunas observaciones que al parecer fueron subsanadas pero que aun no tienen la respuesta definitiva para hacer oficial el lanzamiento.

Pero más allá de lagunas cuestiones técnicas a resolver, el ojo de la tormenta está en el arbitrario modo de designar al plantel docente, lleno de casualidades que dejan sobre la mesa un manto de sospecha que la comunidad universitaria ni los abogados de la matricula están depuestos a dejar en duda. Quieren explicaciones certeras y convincentes.

El hecho es que resolvieron sin concurso alguno designar de manera absolutamente arbitraria a los nuevos profesores de la novel carrera de derecho, algunos observadores sostienen que el controvertido y cuestionado Ministerio Publico de la Acusación se quedó literalmente con el nuevo plantel de docentes.

El hecho de haberse conocido una acotada nomina de profesores que ya fueron designados de manera “interina” exacerbó los ánimos en el propio Colegio de Abogados, donde aquellos matriculados que no están bajo el paraguas del acuerdo Tecchi – Gerardo Morales, quedaron fuera de cualquier posibilidad de enseñar en la flamante carrera, mientas que el establishment optó por el silencio y mirar complaciente las arbitrariedades.

Es muy difícil explicar lo inexplicable, por ejemplo justificaban que estas designaciones eran docentes interinos por los primeros 3 años, argumentando además que era una exigencia de la CONEAU.

En realidad, la designación de los 51 docentes interinos para los tres primeros años de la carrera de abogacía que se dictará en la U.N.Ju nada tienen que ver con una supuesta exigencia de la CONAEU, sino que se trata de una decisión arbitraria de la UNJu, según reza el anexo de la Resolución del Consejo Superior N° 0187/22, y que se efectuó bajo estricto cumplimiento de la Resolución 362/18, que es el reglamento que tiene la UNJu para designar docentes interinos.

La Universidad tiene sus reglamentos, entre ellos el de designación de docentes interinos, que en su artículo 1º establece que “El presente Reglamento tiene como objetivo establecer el mecanismo de designación de Docentes Interinos. Sólo podrán designarse docentes interinos en cargos vacantes, existentes o a crear. Este procedimiento se aplicará cuando la cobertura de vacantes no pueda realizarse mediante concurso público de antecedentes y oposición, ya sea por:

  • a) Carecer de presupuesto consolidado para cubrir dichas vacantes o por vacancia producida en un cuatrimestre en el que no se dicta la materia y se cuenta con tiempo suficiente para realizar el procedimiento indicado, en los Artículos 2º al 11º inclusive.
  • b) Por razones de urgencia (vacante producida por renuncia, jubilación, fallecimiento o despido durante el dictado de la materia u otras razones debidamente fundadas).

Como está claramente establecido, ninguna de las 51 designaciones se ajusta al reglamento.

Pero lo más grave viene con la escandalosa violación al Artículo 2 del reglamento, que establece que “Para los casos del Artículo 1º, inciso a) las vacantes se cubrirán seleccionando a los docentes mediante para el Registro de Aspirantes para cubrir dichos cargos y la actuación de UNA (1) Comisión Evaluadora de docentes de áreas de conocimiento afines, formada por TRES (3) Miembros Titulares y DOS (2) Suplentes. Los docentes que integren la Comisión deberán tener una categoría igual o superior al cargo evaluado...”

Jamás apareció el famoso Registro de Aspirantes, a los que le tenemos que sumar las auto designaciones en distintas materias, de acuerdo a su “perfil profesional”.

¿Quién los evaluó?, absolutamente nadie. La gran casualidad es que solo los esbirros de Tecchi y Morales son los que llegaron a una supuesta competencia.

Este escándalo no se soluciona amenazando personas que trabajan en el rectorado de la UNJu ni muchos menos a los medios que dan cuenta de este nuevo disparate, esto se soluciona haciendo las cosas bien y dejando de creer que la universidad es una caja de campaña y un centro de reclutamiento de secuaces.

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