Entre las razones por las cuales un adulto podría querer terminar su escolaridad, podemos mencionar que muchos pueden querer mejorar su educación para abrir nuevas oportunidades profesionales y aumentar su conocimiento general.
Educación para adultos
Los adultos pueden tener diversas razones para querer terminar o continuar su escolaridad y estas razones pueden variar desde necesidades personales y profesionales hasta el deseo de seguir aprendiendo.
Si un adulto no ha estado en la escuela por un tiempo, quiere mejorar sus habilidades en matemáticas, lectura, escritura y otras materias para aumentar su confianza y ser más exitoso en su vida diaria.
En algunos casos, un empleador puede requerir que un empleado tenga un cierto nivel de educación para un puesto en particular. En este caso, un adulto puede querer terminar su escolaridad para cumplir con estos requisitos laborales.
No hay que dejar de lado que para algunos adultos, terminar la escolaridad puede ser un objetivo personal que quieren lograr para sentirse realizados y orgullosos de sí mismos.
Los adultos pueden tener varias razones para querer terminar su escolaridad, es una forma efectiva de mejorar su educación, habilidades y oportunidades en el ámbito profesional.
El Estado puede desempeñar varios roles importantes para facilitar el acceso y la finalización de la escolaridad para adultos, como por ejemplo ofrecer programas de educación especiales para adultos, que deben estar diseñados específicamente para ayudar a las personas mayores de edad a obtener su educación secundaria o técnica. Estos programas deben ser gratuitos con clases presenciales o en línea.
El Estado también debe proporcionar servicios de orientación y apoyo para los adultos que desean terminar su escolaridad. Estos servicios pueden incluir asesoramiento académico, asesoramiento financiero y ayuda con la búsqueda de empleo.
Se debe proporcionar becas y ayudas económicas para que los adultos puedan pagar la matrícula y otros gastos relacionados con la educación.
Además tiene la obligación de crear políticas educativas que incentiven la educación de adultos, como programas de formación continua y programas de educación en el propio lugar de trabajo.
La institución debe desempeñar un papel clave en ayudar a los adultos a terminar su escolaridad, proporcionando programas de educación para adultos, servicios de orientación y apoyo, becas y ayudas económicas, y políticas educativas que incentiven la educación de adultos
Una sociedad poco instruida tiene infinidad de consecuencias negativas, quizás la más importante ahora sea que la falta de educación y habilidades necesarias para conseguir trabajos bien remunerados conducen a una mayor pobreza y desigualdad.
Una sociedad poco instruida tiene menos oportunidades de desarrollo y progreso, lo que puede hacer que sea más difícil para las personas mejorar sus vidas y alcanzar sus objetivos.
Una sociedad con estas características es menos innovadora y menos capaz de generar nuevas ideas y soluciones creativas a los problemas.
La falta de educación también conlleva una mayor ignorancia y prejuicio en la sociedad, lo que puede generar división y conflictos.
A estos factores tenemos que agregar que también, la falta de instrucción, afecta la salud y el bienestar de las personas, así como su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su vida y su entorno.
Una sociedad poco instruida depende más de la asistencia social y del gobierno para satisfacer sus necesidades básicas, siendo este el elemento que seduce en mayor medida a la dirigencia política, que sistemáticamente apela al clientelismo para permanecer en el poder.
A mayor instrucción, la sociedad es más libre para tomar sus propias decisiones, porque mientras más instruida está es mayor la independencia económica.