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Los peores números en 100 años: sigue bajando el consumo de carne vacuna en el país

La cantidad de carne vacuna que consumen los argentinos se volvió a reducir en julio y alcanzó el nivel más bajo en cien años.

  • Se redujo el consumo de carne vacuna en los hogares argentinos y llegó al más bajo en 100 años.
  • De acuerdo al informe, cada habitante compró e ingirió un equivalente a 46,9 kilos por año.

La elevada inflación y la consecuente pérdida del poder adquisitivo, generó un cambio de hábito en las mesas de los argentinos. Esto se refleja, por ejemplo, en la caída del consumo de carne vacuna que se viene registrando en el último tiempo: en julio esta tendencia continuó, ubicándose en mínimos históricos.

De acuerdo al informe que elabora la Cámara de la Industria y comercio de carnes (Ciccra), el mes pasado el promedio móvil de doce meses del consumo de carne vacuna por habitante fue equivalente a 46,9 kilos por año, cifra que resultó un 0,3% inferior al mismo mes del año anterior y se ubicó un 9,1% por debajo de julio de 2019. Además, presentó una caída del 32% si se lo compara con el mismo período de 2009, el valor más alto registrado en los últimos 18 años.

Estos datos sitúan al consumo de carne vacuna en mínimos históricos. Por caso, según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario, en 2021 se consumió en Argentina un promedio de 47,8 kg/habitante por año.

“Debemos remontarnos hasta 1920 para encontrar un registro en el que se haya absorbido internamente un menor volumen de carne bovina per cápita. En ese entonces, se había precipitado hacia la baja la ingesta nacional, alcanzando el mínimo histórico de 46,9 kilos por habitante al año”, señaló la entidad. Es, justamente, la cifra que se registró en julio según Ciccra.

Los precios de la carne se desaceleraron

Luego de dispararse con fuerza entre fines de 2021 y comienzos de 2022, los precios de la carne vacuna se amesetaron en los últimos meses: incluso, algunos cortes presentaron leves bajas en julio, pese al fuerte salto de 7,4% que registró el IPC.

“Esto vino a reforzar la fuerte desaceleración del ritmo de incremento mensual que se había registrado en junio, que se vio favorecido la leve retracción que tuvo el valor de la hacienda en pie en los últimos tres meses”, analizaron desde Ciccra.

En línea con valores más estables de la hacienda y una demanda menos dinámica, en julio precio promedio del kilo de asado descendió 0,5% con relación a junio, llegando en el caso del cuadril y la nalga a -0,9% y -0,3% mensual, respectivamente. En tanto, la carne picada común registró un alza de 1,2% mensual en su precio y el valor de la paleta hizo lo propio en 0,6%”, sostuvo el informe.

Además, detalló que en términos interanuales los cortes que analiza el IPC GBA aumentaron por debajo del nivel general de inflación: mientras que el IPC trepó 71,8% en los últimos doce meses, la carne trepó entre 56,6% y 61,9%, según el corte.

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FUENTE: Ámbito

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