En el Colegio 43 fueron demorados, hace muy pocas semanas, dos adolescentes que intentaban vender marihuana en el establecimiento.
También se denunció la venta de drogas en establecimientos escolares de barrio El Chingo, y quienes muestran esta problemática son amenazados por los mismos delincuentes.
Los habitantes de estos y otros barrios capitalinos manifestaron en reiteradas ocasiones que necesitan mayor cobertura policial, sobre todo durante la noche, para evitar todo tipo de delitos, pero al parecer no son escuchados. Como tampoco serían escuchados los directivos de distintos establecimientos educativos capitalinos, que solicitaron protección formalmente, y aun no tienen respuestas.
En medio de la controversia, el ministro de Seguridad, Luis Martín, desmintió categóricamente la venta de estupefacientes en el interior o los alrededores de escuelas y colegios, pero pocos días después de hacerlo, dispuso realizar visitas a establecimientos escolares para recabar información sobre el consumo y venta de drogas.
Quienes realizaron estas y otras actividades fueron autoridades y referentes de la Dirección General de Narcotráfico de Policía de la provincia, de la Secretaría de Delitos Complejos, de la Secretaría de Relaciones con la Comunidad, y del Ministerio de Seguridad. De acuerdo a información oficial publicada en el sitio oficial del área de prensa del gobierno de Jujuy, se habló de continuar con las charlas y el diálogo, pero no se mencionó aumentar la cantidad de policías para cuidar a estudiantes.
Por otro lado, los funcionarios estuvieron en varios establecimientos educativos capitalinos, pero no se informa, en la noticia anteriormente mencionada, que se hayan presentado en los colegios y escuelas donde JujuyalMomento denunció lo evidente de la situación. Docentes desmintieron hace pocas semanas las declaraciones de los ministros de Seguridad y Educación al respecto del consumo y venta de estupefacientes en colegios y escuelas, y comerciantes expusieron varios detalles de cómo se compra y fracciona pegamento para consumo ilegal, pero al parecer sus testimonios y declaraciones tampoco sirvieron para generar una respuesta contundente desde la Cartera de Seguridad.