Y es que, pese a los intentos de los diputados por esclarecer la situación, poco se pudo aclarar en torno al por qué de la intervención del Ejecutivo en un conflicto entre privados y en la desproporcionada cesión de 10 terrenos fiscales, como tampoco se pudo dar explicaciones frente a las numerosas irregularidades que presentó el tratamiento del proyecto dentro de la Legislatura.
En principio vale decir que la iniciativa remitida por el Ejecutivo provincial, solicitando la autorización para transferir en propiedad y a título de permuta 10 inmuebles emplazados en el barrio Alto Padilla, ingresó a la Legislatura en el mes de agosto; fue tratado solo en las comisiones de Obras y Servicios públicos y de Asuntos Institucionales y luego puesto a consideracióny aprobado el pasado 23 de octubre con una sorpresiva celeridad, resolviendo la cuestión en poco más de dos meses.
Desde un principio llamó la atención la intervención del propio gobernador, Carlos Sadir, en el conflicto por cuanto se trataba de un problema entre el propietario de las tierras del club y el propio Club barrial; además al momento del debate en el recinto, el proyecto no tuvo un miembro informante que brindara detalles acerca de la iniciativa y tampoco se explicó el porqué de la cesión de 10 parcelas, cuando la permuta se realizaba por un solo inmueble de 1.050 metros cuadrados.
Estas irregularidades fueron oportunamente puestas a consideración de sus pares por el diputado Gastón Remy, pero nada de aclaró al respecto.
La justificación: una política de “fomento y apoyo a los clubes”
Nuestro medio pudo dialogar con la diputada Cynthia Alvarado, del bloque Frente Cambia Jujuy, quien intentó justificar el procedimiento del Ejecutivo advirtiendo que es parte de la política de fomento a los clubes de barrio.
Para la legisladora “hay una mala interpretación”. Según dijo “desde siempre el Estado intervino en el fomento y apoyo de los clubes de barrio, en general cediendo tierras fiscales con esa intención”.
“El caso de Ciudad de Nieva es muy particular porque es un club que se asentó sobre terrenos privados y esto generó una situación de irregularidad que lleva muchísimos años. El propietario de las tierras reclamaba sus tierras, de modo que el club necesitaba que se regularice esa situación de lo contrario no podía acceder a ningún tipo de crédito o de mejoras edilicias”.
"En mi opinión ésta ley estuvo bien, porque si bien es un conflicto entre privados, en todas las provincias del país los Estados han tenido políticas de fomento o de otorgamiento de tierras para que funcionen los clubes. En este caso al ser el terreno de un privado, la única forma de solucionarlo era expropiando y pagando, o como se decidió hacer, una permuta mediante la cual el Gobierno cede terrenos fiscales para compensar la parcela donde está asentado el Club".
Consultada sobre la falta de detalles acerca del proyecto y la ausencia de un miembro informante, la legisladora desconoció tal situación y aclaró que ella no participó de la sesión en la que se sancionó la ley.
Pedidos de otros clubes
Tras su aprobación, esta iniciativa tuvo inmediata repercusión entre distintos clubes deportivos que no tardaron en manifestar sus necesidades y requerimientos para poder fortalecer sus tareas, las cuales aseguran siguen sin ser atendidas.
Al respecto la diputada Alvarado señaló que recientemente mantuvo un encuentro con la comisión directiva de la Liga Jujeña de Futbol, donde se abordaron las problemáticas que tienen la mayoría de los clubes.
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Foto: Club General Belgrano (Facebook)
“Después de este encuentro me reuní con el diputado Juan Brajcich para ver de qué manera empezamos a solucionar la problemática de los clubes” dijo y reconoció que “hoy los clubes cumplen una función socioeducativa enorme sacando a los chicos de la calle, de las adicciones y dándoles contención” de modo que dejó entrever la necesidad de dar respuestas.
Esta rápida intervención del Gobierno con una exitosa resolución, abre la puerta a que los clubes deportivos acudan al estado provincial en busca de soluciones, predios, mejoras edilicias, infraestructura y demás necesidades, que deberían ser oportunamente saldadas de la misma forma, en igualdad de condiciones.
