Cansados también de la falta de respuestas de la Municipalidad, decidieron señalizar distintos sectores para evitar incidentes de tránsito.
Y aun no obtienen respuestas de la Municipalidad en ningún sentido, ya que además de necesitar la señalización, tuvieron que realizar distintas obras viales ellos mismos, como lo viene haciendo Cipriano Velázquez, quien todos los días (y más aun después de una lluvia torrencial) tira ripio, arena, piedras o cualquier otro material en su calle. De otra forma, ninguna persona o vehículo podría circular por la zona.
Cuando llueve, la misma se convierte en un río; muchas veces, ingreso a los domicilios, y nadie puede evitarlo.
A pesar de los esfuerzos de Cipriano, el agua toma las calles y se lleva cualquier material que pudiera haber puesto, y otra vez a empezar con el trabajo. Y hace más de un año que ningún funcionario municipal va al barrio a interiorizarse de las condiciones de los vecinos.
“Cuando llueve nadie sale; tiramos ripio, tierra, lo que sea, viene la lluvia y se lo lleva. El agua se lleva todo. Los vehículos solo circulan cuando no llueve. Cuando llueve hay que guardarse, el agua entra en los domicilios. Desde el año pasado no viene nadie, por acá no viene nadie de la Municipalidad”.