La venta de drogas en territorio jujeño está comenzando a crear un clima de irritabilidad a los ciudadanos. Está pasando en Yuto y se va corriendo hacia otras localidades, sumadas a los barrios de esta capital.
¿Un ex gendarme puede resolver el problema narco en Jujuy?
El ministro de seguridad, Luís Martín, no ha cumplido con las expectativas. En cualquier país serio si un móvil no tiene combustible es motivo de renuncia de la autoridad competente en la materia.
Algunas voces ya están cuestionando a la actual conducción del Ministerio de Seguridad y dicen: un ex gendarme no puede conducir a la policía.
El reclamo es en referencia al comandante Martín que no ha cumplido hasta hoy con las expectativas que la sociedad espera de sus fuerzas de seguridad.
En cualquier país serio si un patrullero no tiene combustible es motivo de renuncia del ministro del área o del jefe. De las fuerzas de seguridad aquí en Jujuy todo se naturaliza.
Además la visión del Gobierno en su conjunto sobre el flagelo es lo que no se conoce.
La batalla contra el narco no es tan solo una cuestión de seguridad, también lo es la prevención para el rescate social y la recuperación de espacios públicos, la enseñanza de valores desde la escuela, y el contacto directo con la gente.
Nada de esto ocurre, hoy la provincia esta con piloto automático detrás de un señor que tiene un delirio raro, pretende ser presidente.
De modo que entender la problemática narco tan solo como un problema de seguridad, y si la solución es militar o policial, es un error, hay un tema profundo de salud pública.
En cualquier caso el aumento de la violencia es preocupante y está comenzando a generar niveles de intolerancia en la gente muy preocupantes ya que la actividad narco está disputando poder territorial, amenazando con suplantar al Estado.
Es que no hay fortaleza estatal, y esto explica los actuales niveles de violencia por la falta además de poder, de infraestructura del Estado para penetrar en los territorios e implementar decisiones.
El territorio jujeño es débil institucionalmente, calcule usted que es incapaz de imponer la ley a sus propios funcionarios. ¿Va a aplicar la ley al narco?
Es necesario imperioso e imprescindible un plan, pero integrar para reducir daños, no solamente abocado a la función policial sino que contemple la prevención, y la cuestión social del problema.
Ahora bien, el éxito del plan no se logra con la provincia en piloto automático.