Se trata del espacio “Manitos Traviesas” del barrio 18 de Noviembre. Sus responsables señalan que tienen ayuda de Nación pero no les es suficiente porque aumentó la demanda debido al cierre de otros comedores de la ciudad siderúrgica.
En un contexto de severa crisis económica, los comedores jujeños están cada vez más complicados.
Uno de los puntos más afectados parece ser la ciudad de Palpalá, donde sobran ejemplos de esta dura realidad:
Esta última situación es la que también está viviendo el comedor “Manitos Traviesas” del barrio 18 de Noviembre.
Carmen Peñalba, responsable del espacio, contó que tienen asistencia de parte de Nación para cerca de 150 personas pero lo que les sucede es que no es suficiente debido a un importante aumento de la demanda en el último tiempo ante el cierre de otros merenderos de la ciudad.
“Trabajamos de lunes a viernes y ahora vienen personas de otros comedores que cerraron a preguntar por comida. Acá cocinamos para 150 a 160 personas y muchas veces falta y no se da. Cuando alcanza le podemos dar un platito pero muchas veces no damos abasto. La mercadería y productos que nos mandan es justo para las personas que tenemos, nosotros tratamos de estirarlo un poco más. Lo que recibimos viene de Nación, de provincia no recibimos nada por el momento”.
“A veces estamos haciendo empanadas, pizzas o bollos para recaudar y así conseguir más alimentos. Pero otro problema que tenemos es que a veces nos falta el gas y no podemos cocinar, porque el gas lo pagamos con plata de nuestro propio bolsillo”, relató.
