El viaje de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, iba significar una inspección a una zona que siempre ha sido conflictiva por el ingreso ilegal de personas. Los trabajos en el sector se han reforzado pero se trata de un problema cultural: “los paseros dicen que sus padres ya usaban ese camino, ellos lo utilizan y es muy probable que los hijos lo sigan haciendo”, señalaron desde Gendarmería.