El descubrimiento fue durante controles de rutina que realiza el personal aduanero en el lugar. En un momento llegaron tres ciudadanas del país vecino a pie portando equipajes de mano. A los guardas les llamó la atención que arribaron juntas al paso fronterizo pero acudieron por separado al puesto de la Aduana, con diferencia de pocos minutos en cada ingreso.
Cuando se presentó la primera, el personal notó que la mujer estaba nerviosa. Tenía gestos tensos en su cara y respondía con monosílabos las preguntas habituales que realizan los guardas. Tras inspeccionar los bolsos con un método no intrusivo de control, el escáner aduanero, notaron unos bultos extraños debajo de la ropa de la pasajera.
Dado que usaba una especie de chal que cubría su cuello y los costados de su cuerpo era muy difícil determinar qué llevaba debajo de su ropa.
Fue así que una agente le pidió que se quitara el accesorio. En ese momento la mujer se puso aún más tensa y cuando se sacó la prenda descubrieron que llevaba dos paquetes rectangulares forrados con tela.
Como observaron características similares en la vestimenta de la segunda pasajera, también le solicitaron que quitara la prenda, donde notaron que la mujer llevaba otros dos paquetes rectangulares. La tercera ciudadana boliviana se sometió a los mismos controles y descubrieron que tenía dos paquetes más.
Al realizar el narcotest, confirmaron que se trataba de 6.782 gramos de cocaína valuada en $35.600.402. Se secuestró la droga y $777.000 en efectivo que llevaban entre sus pertenencias.
Las tres mujeres quedaron detenidas labrándose en su contra una causa penal federal por el delito de contrabando de estupefacientes previsto en el art. 866 del Código Aduanero. Se dio intervención a la Unidad Fiscal Federal de Jujuy y al Juzgado Federal de Garantías de Jujuy N°1.