La recesión económica afecta tanto comerciantes como asalariados promedio, quienes pueden optar entre rendirse a riesgo de empeorar su calidad de vida, explorar estrategias para obtener un ingreso adicional o resignar aún más tiempo a la actividad con tal de mantener las cuentas en orden. En nuestra provincia abunda la necesidad, también la creatividad y la fuerza para sobreponerse ante la adversidad.