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"Empecé a trabajar desde los 9 años junto a mi madre", el duro relato de una jujeña

Viviana es una trabajadora rural en la zona de La Ovejería, Monterrico. Se levanta todos los días entre las 3:00 y 4:00 para encañar tabaco y contó lo sacrificado de sus labores.

Viviana, es una trabajadora rural que se desempeña encañando y desencañando tabaco.

Actualmente cumple labores en la zona de La Ovejería, sobre Ruta provincial N°43, en Monterrico.

Prácticamente toda su vida se dedicó a esto, ya que acompañó a su madre desde niña y ahora, con su familia sigue con su loable sacrificio y levantándose de madrugada todos los días.

Embed - La Ovejería: en primera persona, el trabajo de una encañadora de tabaco

Su historia:

“Encañamos todos los días, todas las mañanas nos levantamos a las 4:00 porque las hojas llegan a las 5:00 y cuando hay que desencañar nos levantamos a las 3:00. Es un trabajo muy sacrificado porque a veces la hoja viene mojada y tenemos que trabajar con la humedad y cuidarnos mucho para que las gotas no entren a los ojos. Es sacrificado encañar, pero son tres meses de temporada de tabaco y tenemos que aprovecharlo”.

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“Yo empecé a trabajar desde los 9 años junto a mi madre, sigo trabajando con mis hijos y no me queda otra. Después de encañar vienen los cosecheros y lo cargan para cocinar la hoja y luego lo traen para desencañar. Somos varios los que trabajamos todos los días. Nosotros trabajamos hasta febrero, se aprovecha bien, el patrón paga bien y puntual, no tenemos problema con eso”.

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A los jóvenes les digo que si no quieren trabajar en el campo que se pongan a estudiar, que también es un sacrificio. Pero el campo es muy sacrificado. A los jóvenes les digo que si no quieren trabajar en el campo que se pongan a estudiar, que también es un sacrificio. Pero el campo es muy sacrificado.

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