Son pocos los comedores y merenderos que logran salir a flote y brindar comida a las personas que están sintiendo la crisis económica actual, ya que varios, por falta de mercadería tuvieron que cerrar sus puertas, mientras que otros siguen trabajando a pulmón.
Esto último es lo que ocurre aquellos a cargo de la Fundación Padre Pío.
Su responsable, Gabriel Albornoz, comentó que reciben asistencia estatal para algunos merenderos pero la misma es insuficiente, por lo que deben emplear recursos propios.
Además, indicó que debido a la crisis y cierres, ellos se hicieron cargo de ciertos espacios de contención.
Embed - Crisis en Palpalá: cada vez es más difícil sostener los merenderos
“Nosotros desde la fundación venimos trabajando muy fuertemente con los merenderos, estamos recibiendo la asistencia del Estado provincial y si bien no es mucho lo que nos dan, tratamos de pilotearla. Nos hicimos cargo del merendero Las Tipas también que brindaba contención a muchos niños del barrio”.
“Hoy la situación está difícil, muy dura. Hay algunos merenderos que cerraron sus puertas, aquellos que funcionaban a pulmón y se pone difícil porque uno no cuenta con las herramientas, la mercadería está muy cara. También colaboramos con otros espacios dando leche o algunos alimentos y notamos que hay un aumento de personas que van a recibir la merienda. Nosotros apelamos a la ayuda de la sociedad pero hasta el mismo vecino está afectado y no cualquiera puede desprenderse de esa plata”, relató.