La referente de Cuba MTR expuso que en el último tiempo cerraron los ocho espacios de contención que funcionaban en la ciudad siderúrgica. No cuentan con apoyo municipal, provincial ni nacional y se les hace imposible mantenerlos.
En un contexto de fuerte crisis social y económica, los comedores jujeños están cada vez más complicados.
Uno de los puntos más afectados parece ser la ciudad de Palpalá, donde incluso a los comedores que reciben mercadería no les alcanza para asistir a la cantidad de personas que acuden.
Y hay otros espacios que tuvieron un destino aún peor. Según expuso Cecilia Corregidor, de la organización social Cuba MTR, los 8 merenderos que funcionaban en la ciudad siderúrgica debieron cerrar.
Señaló que no contaban con ayuda del municipio, de provincia ni del gobierno nacional y se les hizo imposible afrontar los gastos para mantenerlos abiertos.
“Nosotros tuvimos que cerrar merenderos que iban muchos niños en Palpalá como e del barrio 2 de abril que a su vez daba cena, daba clases de apoyo y escuelita de fútbol. Tuvimos que cerrarlo porque no nos daba para seguirlos manteniendo”.
“Era todo trabajo a pulmón, las compañeras hacían comida para vender, pero se nota mucho en las barrios que falta plata porque la gente no podía comprar lo que se hacía. Los niños y los padres nos preguntan cuándo vamos a volver y no sabemos hasta cuándo vamos a estar así. Lo hablamos, les explicamos con el corazón roto que no hay para seguir manteniendo a los comedores”.
