Debido a la crisis funeraria que la clase política jujeña argumenta, en los últimos años han sido múltiples las locaciones que se han sugerido para la construcción de un crematorio: El Remate, Los Paños, incluso dentro de las instalaciones del cementerio municipal de San Salvador como ha reflotado en los últimos días. Otra locación posible sería Los Alisos, entre los departamentos Manuel Belgrano y San Antonio, pero de ocurrir las eventuales consecuencias deberán ser analizadas, como anticipó en su visita a Sobremesa (Canal 2) el licenciado en Antropología y perito ambiental, Néstor Omar Ruíz.
Perito ambiental alertó sobre el impacto negativo del hipotético crematorio
En un reciente análisis sobre la posible instalación de un crematorio en la zona, el licenciado en Antropología y perito ambiental, Néstor Omar Ruíz, expresó serias preocupaciones sobre los efectos que este proyecto podría tener en la salud pública y el medio ambiente de la región. A través de sus declaraciones, Ruíz destacó una serie de factores que, según su experiencia profesional, hacen de esta ubicación una elección problemática al poner en riesgo la calidad de vida de los residentes.
En primer lugar, Ruíz subrayó la importancia de considerar los vientos prevalentes antes de instalar una planta crematoria. "Si la ubicación es en Los Alisos, es un error, una falta de sentido común. Antes de decidir, hay que tener en cuenta cómo se dispersarán los contaminantes generados por la combustión de los cuerpos, como furanos, metales pesados y compuestos cancerígenos, los cuales son liberados durante el proceso de cremación", explicó. Según su análisis, la ubicación en Los Alisos podría tener graves consecuencias para las zonas circundantes, especialmente para los residentes de Alto Comedero, ya que los vientos los llevarían directamente a inhalar estos compuestos peligrosos.
El perito destacó que la densidad de los contaminantes generados durante la cremación hace que permanezcan a baja altura, lo que aumenta su dispersión en el aire y su impacto en la salud humana. La población de Alto Comedero podría ser la más afectada, ya que esta zona se encuentra al sur de Los Alisos y recibiría los vapores tóxicos.
Ruíz también señaló que la instalación de un crematorio en esta área podría tener un impacto negativo en el río Los Alisos, que atraviesa la región, "La presencia de estos residuos en el suelo podría contaminar el río y convertirlo en un espacio de alto riesgo ambiental", advirtió. En este sentido, el especialista reclamó la necesidad de realizar estudios técnicos exhaustivos antes de permitir cualquier proyecto de este tipo, apelando a la ciencia y a la necesidad de respetar los parámetros ambientales.
No obstante y aclarando que no se opone al progreso, sugirió rever la locación sobre otras zonas que no estén habitadas y que cuenten con vientos que no afecten a las áreas residenciales, como por ejemplo "detrás de la ampliación del parque botánico por decir algo no en esa zona no en donde los vientos prevalentes van a llevar todos estos residuos a lugares no habitados", a su criterio ese perímetro longitudinal podría ofrecer suficiente viento de amortiguamiento para que se produzca la reabsorción por parte de la naturaleza de los contaminantes liberados mencionados líneas arriba.
Avanzada la entrevista, el profesional criticó al Ministerio de Ambiente con severidad, señalando que a menudo se toman decisiones sin un control adecuado. "El Ministerio de Ambiente ha dado permiso para proyectos irracionales, sin cumplir con un rol útil para la sociedad", afirmó, cuestionando la calidad del análisis técnicos realizados en algunos proyectos. Según Ruíz, este tipo de prácticas pone en riesgo la salud y el bienestar de los ciudadanos y afecta directamente a las comunidades más vulnerables.