La Rioja y San Juan otrora completaban el grupo, pero en la primera hubo un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (2014) que lo exigió, siendo que dos años después finalmente fue sancionada la Ley provincial N°9.782, mientras que en la provincia gobernada por Marcelo Orrego, se utilizaron regímenes transitorios para la distribución de fondos entre los 19 municipios por al menos tres décadas, hasta que los diputados sancionaron por unanimidad el proyecto oficialista, seis años atrás.
Jujuy tuvo un prematuro Régimen de Coparticipación Municipal sancionado en 1988 (Ley N°4395), quedando vetusto al poco tiempo. Los parámetros para la distribución de recursos terminaron siendo inaplicables debido al crecimiento demográfico y la incorporación de nuevos criterios tributarios. Hasta que en 1996 un grupo de 15 diputados provinciales de distintos cuadros políticos logró la aprobación de un nuevo Régimen Transitorio, inaugurando un período de casi tres décadas de mecanismos de emergencia que se renuevan anualmente.
…En tanto no se sancione un régimen de coparticipación, el Estado Provincial asistirá a los municipios en el pago de la remuneración de empleados municipales, sobre la base de la planta de personal vigente al 30 de julio de 1989 (Art. 20 y 21, Ley 4439/89). A este monto se le suma un 20% destinado a financiar la amortización de la deuda pública y a financiar programas de obras públicas (Art. 3, Ley 4716).
En 2002 durante la 2da gobernación de Eduardo Fellner, fue ratificado el Acuerdo Relación Fiscal Provincia-Municipios (Ley N°5329) estableciendo una nueva serie de mecanismos para la transferencia de fondos, derogando leyes previas, incluso el artículo 1° del régimen transitorio del año 1996. Además establecería pautas compromiso para el saneamiento y reordenamiento de las cuentas municipales. En teoría debía fungir en tanto no se sancione una nueva Ley de Coparticipación, hecho que no ha ocurrido hasta la fecha, aunque proyectos para reglamentar estas operaciones no faltaron en los años siguientes.
Los registros de la Legislatura provincial muestran que recién en 2012 el tema volvió a ser tratado con seriedad desde la bancada justicialista. El expediente 104-DP-12 se trata de la única iniciativa de una larga serie que se expondrá a continuación que incluye en la masa de fondos un porcentaje de las regalías hidrocarburíferas y el remanente de las regalías mineras, además de los conceptos habituales: coparticipación federal, ingresos brutos, impuesto a los sellos e inmobiliarios.
Contando el Régimen transitorio del año 1996, destacado por ser el que más firmantes obtuvo, en un consenso interbloque pocas veces visto durante los años posteriores, otros 20 proyectos de Ley fueron ingresados, aunque la gran mayoría siquiera obtendría dictámenes favorables de las comisiones donde eventualmente llegaron.
Todos fueron archivados sistemáticamente tras quedar varados en Finanzas, es decir en los últimos 28 años ninguno fue incluido en el orden del día para su aprobación o rechazo. Mientras el justicialismo administró los destinos de la provincia, los diputados radicales hicieron múltiples intentos por ejemplo con el expediente 82-DP-13 que sería presentado durante los siguientes dos años sin éxito parlamentario. Los ex diputados provinciales Carolina Moisés y Daniel Almirón, harían lo propio cada uno por su cuenta.
Las críticas por el reparto poco transparente de los dineros públicos y supuesta preferencia por las intendencias aliadas estuvo permanentemente instalado en la agenda opositora. Al punto que Gerardo Morales, todavía en carácter de senador y rodeado de sus alfiles radicales, elevaron una propuesta de campaña para terminar con la dedocracia.
Curiosamente desde que el Frente Cambia Jujuy se hizo con la gobernación a finales de 2015, no hubo un solo diputado de esa facción que volviera a presentar un proyecto para reglamentar la coparticipación municipal ya sea nuevo o reciclando el mencionado expediente. Algunos de los firmantes entre 2013-2015 continuaron ocupando bancas en la Legislatura como el caso de Alberto Bernis, Néstor Sanabia o Adolfo Fabián Tejerina, manifestando tácitamente un repentino pero completo desinterés ni bien pasaron a formar parte del oficialismo.
Durante sus ocho años como primer mandatario provincial, Gerardo Morales eludió en innumerables ocasiones honrar su compromiso con los intendentes y comisionados que lo habían respaldado, aún cuando aliados cercanos como el Raúl “Chuli” Jorge le solicitaron públicamente por años que apure el envío del proyecto definitivo.
Embed - Jorge expuso que todavía no hubo reuniones por coparticipación municipal
Aunque sus intentos fueron infructuosos, el diputado más comprometido ha sido Pedro Belizán (PJ) quien ha impulsado el proyecto de ley regularmente desde 2018. Siendo que a partir de 2020 lo haría aún sin cofirmantes que lo apoyen, reciclando el expediente por cuatro años consecutivos. De hecho el pasado 12/03 ingresó por mesa de entrada su última cruzada hasta la fecha registrada como Expte. 107-DP-2024 mismo día en que Juan Ortega, Daniela Vélez y Valeria Gómez del mismo bloque hicieron lo propio bajo el Expte. 134-DP-24. Ambos obtuvieron estado parlamentario un par de días luego durante la celebración de la 3ra sesión ordinaria; actualmente se encuentran en Finanzas.
Tal como ha ocurrido con todos los proyectos previos, el espíritu es el mismo, las garantías ofrecidas son similares y los órganos de control también, difiriendo la mayor parte en la conformación de la masa de fondos coparticipables y la distribución secundaria. Por ejemplo Belizán asigna 40% de acuerdo con la población, 30% de acuerdo a la recaudación tributaria del año anterior y 30% en partes iguales, mientras que sus correligionarios hacen una primera división entre municipios y comisiones municipales, además de considerar otros criterios como la superficie.
Embed - El proyecto de coparticipación municipal expone contradicciones en el Ejecutivo
A modo de conclusión: la falta de voluntad gubernamental o comodidad con el sistema discrecional de reparto de fondos está claramente expuesta a lo largo de las últimas tres décadas, resta saber si Carlos Sadir cumplirá con sus dichos recientes, rompiendo el statu quo instalado por Fellner, sostenido por Barrionuevo y Morales. Otro asunto que se dirime actualmente, incluso incomodando a los intendentes, es la falta de convocatoria formal al debate siendo que son la principal parte interesada. La bibliografía es abúndate, los proyectos que pueden ser utilizados como base también, la urgencia por contar con certidumbre financiera ante un escenario de recisión tributaria exigen una pronta resolución. Poco ha quedado de los preceptos de la Ley de Régimen Transitorio de 1996 consensuada entre radicales y justicialistas que cerraba el documento diciendo…
Por lo manifestado y convencidos que se debe propugnar y defender la autonomía municipal, en bien de ello, que en definitiva repercute en el bienestar de las comunidades que representan es que solicitamos de los señores legisladores la aprobación del presente: proyecto de Ley de Coparticipación Transitoria Municipal Por lo manifestado y convencidos que se debe propugnar y defender la autonomía municipal, en bien de ello, que en definitiva repercute en el bienestar de las comunidades que representan es que solicitamos de los señores legisladores la aprobación del presente: proyecto de Ley de Coparticipación Transitoria Municipal