Bolivia enfrenta una crisis severa de abastecimiento de combustible, lo que ha generado largas filas de vehículos en las estaciones de servicio. A esto se suman denuncias de racionamiento y cierre de gasolineras, lo que ha incrementado el malestar de la población y sectores productivos.
Bolivia se queda sin dólares ni combustible: ¿Qué pasó con su economía?
El país gobernado por Luis Arce atraviesa una grave crisis y está al borde del colapso.
¿Qué pasó con Bolivia?
Para entender el presente del país del Altiplano, debemos retroceder un poco. En el pasado, Bolivia era un referente en reservas monetarias, alcanzando hasta 15 mil millones de dólares.
Sin embargo, actualmente estas han disminuido drásticamente a solo 2 mil millones de dólares, con una liquidez que no supera los 200 millones.
En los últimos 20 años el país vivió un auge de ventas. Hace una década, el Estado obtenía ingresos anuales de aproximadamente 6 mil millones de dólares, principalmente por la exportación de gas natural a Argentina y Brasil.
Durante el gobierno de Evo Morales, Bolivia se benefició de los altos precios del gas natural, que estaban vinculados al costo internacional del petróleo.
Sin embargo, el país no realizó los contratos de exploración necesarios para mantener la industria del gas a largo plazo. Como consecuencia, Bolivia pasó de ser exportador a importador neto de gas, lo que ha generado una crisis económica.
En consecuencia, se ha generado una escasez de dólares, provocada por la caída de las exportaciones estatales. Sin divisas suficientes, el país no puede importar combustible, una situación que ninguna economía puede sostener sin graves consecuencias.
Además, el Estado ha crecido de manera ineficiente y destina entre 2 500 y 3 500 millones de dólares anuales al subsidio de combustibles, lo que complica aún más el panorama financiero.
La economía boliviana solo empeora
La falta de combustible y la escasez de dólares ha tenido un impacto directo en la economía, generando parálisis en diversas actividades productivas. Esta crisis, que ya lleva cerca de un año, se resuelve temporalmente, pero vuelve a surgir en ciclos recurrentes.
A esto se suma la falta de productos esenciales como medicamentos, ya que las empresas no pueden importarlos debido a la escasez de dólares, lo que ha provocado un aumento significativo de los precios.
Otro problema que enfrentan los bolivianos es la restricción en el uso de tarjetas de crédito y débito. Desde la crisis de dólares, los montos que se pueden utilizar en el extranjero han disminuido drásticamente.
Bolivianos protestan contra el Gobierno y exigen soluciones
La crisis económica y de abastecimiento ha generado protestas y enfrentamientos en distintas partes del país.
La organización indígena ‘ponchos rojos’ ha exigido al Gobierno de Luis Arce soluciones concretas, manifestándose en las calles. En El Alto, La Paz, estas protestas derivaron en enfrentamientos con la Policía.
Esta crisis sigue afectando gravemente la economía del país y no parece haber una solución a corto plazo.