El letrado sostiene que la condena era inevitable (aunque la misma aun no está firme y apelarán la misma) “porque el juez Puig fue un radical de paladar negro, y no tengo la más mínima duda que responde a las órdenes e instrucciones del jefe máximo que tiene el radicalismo en la provincia, que además no es un jefe cualquiera. Estamos hablando de un individuo que sabe cómo se aprieta a sus subalternos”.
Sobre el día de condena, dijo que la fuerza pública lo llevó desde su casa a Tribunales “pensando que me fugaría, pero para tranquilidad de Morales y los demás no solo no me fugo, sino que cuando hago algo pongo la cara y la firma, a diferencia de él, así como cuando pedí la intervención federal de Jujuy y cuando lo denuncié por la suma del poder público. Pondré la cara y si tengo que poner el cuerpo para que me priven de la libertad no tenga la más mínima duda (que lo haré).
Con la condena, Nallar considera que Morales “pretende disciplinar; debe haber muchas personas que comparten la libertad de conciencia, el amor al prójimo, los principios republicanos, y todo estaremos comprometidos en hacer lo que se debe. Y quienes consideren que deben bajar la cabeza a un individuo que anda por las fronteras de la legalidad como el gobernador Morales, serán ellos los que sigan apoyándolo. Hubo una toma de conciencia impresionante del pueblo: en tres meses cayeron las dos terceras partes del caudal electoral que tenía Morales y hoy está en la situación que todos vemos. El único problema que tenemos es que su cómplice número uno en este momento es el señor Massa”.
Tras su condena, Nallar dijo que Morales "golpea a uno y atemoriza al resto"
Los millones que se le embargaron, supone, se destinarán a cubrir los daños ocasionados en protestas contra la aprobación de la reforma parcial de la Constitución, y los fundamentos de la condena se conocerán en cinco días.
“Creo que el principal es la declaración testimonial del Fiscal de Estado, Miguel Ángel Rivas, que fue el único testigo que depuso en mi contra sin haber estado ni a 10 kilómetros de distancia de donde yo estuve”.
En cuanto a quienes concretaron cortes de ruta y disturbios en Jujuy durante esos días de junio, Nallar consideró: “No advierto que puedan correr una suerte mejor que la mía, pero con toda franqueza, hay que esperar para saber cuál es su situación. En mi caso, el juez Puig logró, junto con Fernández, que en tres meses terminara un juicio de punta a punta. Son tan rápidos porque un tipo que cumple órdenes y sabe que está detrás el jefe no tiene tiempo para perder”.
“No hay que generar miedo; lo que hace Morales es atemorizar. Golpean a uno y atemorizan al resto. Seamos un poco más dignos: vivimos en un pueblo, una sociedad, en que todos nos debemos a todos, y esto es la muestra más cabal de los ilícitos de Morales. Quieren utilizar el sistema judicial para secuestrar a un tipo porque no les gusta lo que dice. Esto no es para atemorizarse, simplemente para organizarse, para recuperar el Estado de derecho, y en ese sentido tenemos que estar todos fuertes, decididos a hacer lo que hay que hacer. El pueblo ya hizo una parte importantísima, que fue quitarle el apoyo. Le cayó la gota fría a Morales cuando más de la mitad de su caudal electoral se le fue, pero lo que tenemos que hacer es continuar”.