- Inseguridad en barrio Santa Rita de la capital jujeña.
- Un vehículo está en el lugar hace dos años, es usado como aguantadero y en las chatarreras no hay lugar para llevarlo.
- Por el lugar circulan muchos niños y jóvenes que están en peligro.
- Una niña pudo escapar de una persona que tiene denuncias por violación y quiso atraparla.
Vecinos denuncian: violador suelto y solo 4 policías en barrio Santa Rita
Residentes denunciaron que no obtienen respuestas de las autoridades para quitar un vehículo abandonado que sirve de aguantadero para consumir drogas.
La inseguridad sigue tomando barrios, zonas, localidades y ciudades jujeñas sin que haya una respuesta efectiva desde la Policía o el Ministerio de Seguridad a un flagelo que preocupa a vecinos de áreas como Alto Comedero, barrio Antártida de Palpalá, barrio Gorriti, barrio 12 de octubre y Perico.
Solo la casualidad evitó que una situación que se vive en barrio Santa Rita se convierta en un hecho trágico: en el lugar (cerca de escuela Pablo Arroyo) hay un automóvil abandonado que sirve de aguantadero para, de acuerdo a los vecinos, una persona con problemas de adicciones y con denuncias por violación.
Días pasados, a las 7 de la mañana, el sujeto intentó capturar a una niña que circulaba por el lugar en dirección a su escuela. Los vecinos pudieron ahuyentarlo pero revivieron el temor que sienten por personas similares a esta que rondan el lugar consumiendo todo tipo de sustancias a cualquier hora del día.
Aseguran que se comunicaron reiteradamente con autoridades correspondientes para pedir que se llevaran el vehículo pero la respuesta que obtuvieron fue que no hay lugar en las chatarreras para llevárselo.
Por otro lado sostienen que el sujeto que mora allí cubrió las ventanas del automóvil con telas a manera de cortinas y metió un colchón en el interior, para transformarlo en su lugar de residencia.
De acuerdo a los residentes del lugar, el vehículo no solo sirve de “vivienda” para este sujeto, sino que muchos otros se reúnen en el lugar, donde incluso las peleas, los gritos y disturbios son comunes en cualquier día de la semana.
Algunas autoridades les confirmaron que el sujeto fue denunciado por violación, y que no tienen el personal suficiente para cubrir el lugar: solo 4 efectivos para toda la jurisdicción.
Además, afirman que se abrieron varios lugares de venta de estupefacientes y no hay acciones policiales al respecto.
Las calles y pasillos del lugar son como laberintos por los que los delincuentes escapan.