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Tensión social en Jujuy: salarios en caída, paritarias vaciadas y un gobierno sin capacidad de respuesta

La conflictividad social crece en Jujuy en medio de salarios deteriorados, paritarias sin diálogo y un gobierno provincial golpeado por su peor derrota electoral. En este contexto, el secretario general del SEOM, Sebastián López, advierte que 24.000 trabajadores municipales atraviesan precarización, falta de respuestas y un Estado que perdió capacidad de gestión.

El radicalismo jujeño atraviesa una crisis que va más allá de lo electoral. Lo que está en el centro de la escena es un estilo de gestión profundamente antidemocrático, basado en la subestimación de las necesidades reales de la población, el uso sistemático de las mayorías parlamentarias para aprobar proyectos sin debate y una política salarial marcada por el autoritarismo y el desprecio por la negociación.

Este enfoque erosiona la confianza en las instituciones y obstaculiza la construcción de un pacto social básico. El resultado es un clima de frustración, abandono e impotencia, donde la calle vuelve a convertirse en el único espacio efectivo para ser escuchado.

Consultado sobre el estado de situación, Sebastian López, referente de SEOM fue categórico: “Es exactamente esa la situación que nos toca atravesar. Hemos presentado cientos de propuestas, pero muchas veces no son escuchadas. Entre intendentes que dicen no tener fondos y una provincia que se desentiende, quedamos 24.000 trabajadores atrapados en condiciones precarias.

El dirigente sostuvo que la paritaria “dejó de existir” como ámbito de diálogo real: “Te liquidan el sueldo y te llaman después para comunicarte lo que ya te enteraste por redes sociales”.

A la falta de negociación se suman problemas estructurales: planta no permanente, recategorizaciones congeladas, multitrabajo por salarios que no cubren lo básico, y una espiral de precarización que, según López, “desintegra el tejido familiar”.

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La “cachetada electoral” y un gobierno que no reacciona

Para López, la fractura electoral vivida hace semanas debería haber sido un llamado de atención: “Después de la cachetada electoral pensábamos que iban a reaccionar de otra forma, pero nos encontramos con un bono de $300.000 en cuotas y un 0,5% de aumento. La gente está indignada”.

En su análisis, el voto reciente funcionó como válvula de escape: Casi 100.000 votos al peronismo y 130.000 a La Libertad Avanza, dejando al oficialismo en su peor performance provincial.

Sin embargo, nada cambió en la conducción de la política salarial.

El endeudamiento y el “superávit que no derrama”

El dirigente coincidió en que el oficialismo repite un discurso de superávit que no se traduce en mejoras: “Hablan de superávit, pero no derrama nada. Morales tomó niveles de endeudamiento inviables. Ahora los compromisos hay que pagarlos y por eso no hay respuestas para los trabajadores”.

López sostiene que el Estado empresario provincial fracasó en todos los frentes y que hoy “no queda capacidad de respuesta ni de diálogo”.

Sadir, la gobernabilidad y la sombra de Morales

Uno de los puntos más sensibles de la charla fue la disputa interna dentro del propio oficialismo: “Sadir tiene que decir ‘el gobernador soy yo’. El autor intelectual es Morales; el ejecutor técnico es Sadir. Pero ahora él es quien debe tomar decisiones. La realidad cambió y tiene que gobernar”.

El sindicalista señaló también la falta de oposición real, describiendo a la Legislatura como una “escribanía del gobierno” y denunciando una “traición al pueblo” por parte de quienes debían ejercer control.

Embed - SOBREMESA 21-11-25Sebastián López, Secretario General de SEOM

La necesidad de municipalizar Alto Comedero

Uno de los debates emergentes fue la posibilidad de que Alto Comedero se constituya como municipio propio: “Hace más de 30 años que esperamos. Los vecinos conocen los problemas, no el intendente. Hay que municipalizar Alto Comedero”.

Ley de coparticipación y paritaria municipal: debates urgentes

El gremio reclama una ley de coparticipación y una ley específica para trabajadores municipales, ya que hoy se rigen por una normativa pensada para empleados provinciales.

“No encontramos un solo diputado que impulse la ley. Es increíble que nuestro patrón sea el intendente, pero el que paga sea la Casa de Gobierno. No existe en ninguna parte del país”.

La paz social en riesgo

El análisis de López concluyó con una advertencia compartida: “La gente no quiere violencia. Pero el gobierno, con lo que hace, está todo el tiempo mojando la oreja”. López, agregó: “La paz social no es una frase que se impone. Se construye. Y hoy no hay diálogo”.

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