- El entrenador recibió 5 impactos de balas; 3 en la espalda y dos en el brazo.
- El que se llevó la peor parte (12 impactos), fue el kinesiólogo Sebastián Cuevas, quien estuvo internado por observación.
- Dice que fueron emboscados por la policía y los hinchas, reprimidos en un lugar de 2x2.
Federico Acuña, tras represión policial: "los que nos tenían que cuidar, nos dispararon"
El DT de Talleres de Perico, dialogó vía zoom con Mesa Deportiva y brindó detalles de lo sucedido en el vestuario del estadio Coronel Emilio Fabrizzi, el último domingo, cuando fueron reprimidos por la policía. “Entraron como si fuera un allanamiento, a las patadas y con un nivel de salvajismo tremendo”, dijo.
Federico Acuña comentó que algunos hinchas de Zapla comenzaron los disturbios: “cuando terminó el partido nos fuimos al vestuario abatidos por la eliminación, algunos jugadores ya se habían bañado y cambiado y nos estábamos preparando para irnos, de repente empezaron a llover piedras por el ventiluz, una logra romper un vidrio y cae encima de los jugadores”.
Le pidieron a la policía que vayan a custodiar el lugar y que saque a la gente de Zapla que estaba agrediendo: “nos responden que vayamos adentro, les pedí que nos cuidaran porque nos iban a lastimar y se reían. Así fue que comenzaron los empujones, nosotros nos exaltamos porque veíamos que corría peligro la integridad física de todos los que estábamos ahí que no éramos muchos, jugadores, cuerpo técnico y utileros”.
Es una situación lamentable: “no había motivos como para que la policía reaccione de esa manera, era un lugar de 2x2 y más de 12 policías que entraron a tomar el lugar. Tuvimos que salir nuevamente para el campo de juego, era la única opción que teníamos, volver al pasillo del vestuario iba a ser peor”.
Acuña nunca pasó por una situación similar: “tengo 51 años y desde los 7 que estoy en una cancha, nunca me pasó una cosa así, nos trataron como delincuentes, volteando el portón con patadas, un nivel de agresión y salvajismo inexplicable. Así hubiera existido algún motivo para que se molesten, el accionar no fue el adecuado, éramos muy pocos, fácil de identificar”.