El impacto de la propuesta debe ser analizado en detalle para evitar la posible publicidad engañosa como ya ocurrió a fines de agosto, cuando el gobierno provincial utilizó sus medios para instalar una versión sobre una mejora sustancial del piso salarial, basándose en una suma no remunerativa (es decir otro concepto en negro) junto a una mejora de 10% que en realidad implico una mejora real para ese entonces de 1,08%.
Incluso fueron publicados dos gráfico de líneas muy controversiales con la leyenda “incremento 161% del escalafón general y 117% para el escalafón docente”, cuando es bien sabido en el mundillo contable que la relación salario-inflación, al devenir de cálculos exponenciales jamás debe ser expresada de manera nominal, es decir fue cometido un error adrede al calcular la diferencia entre el punto de inicio (enero) y el otro extremo (en ese caso agosto) sin tener en cuenta los sucesos intermedios, fenómenos microeconómicos, inflación intermensual, incorporación o quita de otros módulos al recibo de sueldo, entre otros.
JujuyalMomento se ocupó de analizar la relación de ambos parámetros, llegando a la conclusión irrefutable que: durante siete de los nueve meses transcurridos, el salario de bolsillo de los trabajadores dependientes de la administración pública estuvo en déficit, especialmente por la incidencia del 20,62% de variación en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a enero. Pero debido al proceso de desaceleración inflacionaria que ocurre en todo el país de manera sostenida a partir de marzo, finalmente la tendencia sería rectificada favorablemente durante el bimestre agosto-septiembre, donde se estima que el poder adquisitivo llegará a 4,5% favorable al bolsillo.
INFLACIÓN JUJUY, AUMENTO SALARIAL y PODER ADQUISITIVO.png
No obstante, esta recuperación no implica que se haya atendido la deuda pendiente que se fue acumulando entre 2016 - 2023 que según las estimaciones de la secretaria general de APOC, contadora Susana Ustárez, superaría los 127 puntos de pérdida sobre el poder de compra, es decir que la cantidad de productos adquiribles y servicios pagables con el sueldo estatal promedio se redujo incluso más de la mitad en 8 años.
El resultado real de la pérdida en el poder de compra considerándolo interanualmente, arroja que estamos 87% abajo El resultado real de la pérdida en el poder de compra considerándolo interanualmente, arroja que estamos 87% abajo
En conclusión, desde el gobierno provincial se ha insistido a través de la propaganda en una versión cuando menos generosa de la gestión, cuando en realidad la recuperación del salario estatal continúa siendo un asunto pendiente, con el agravante de haber atado las tarifas para servicios básicos como energía eléctrica y agua potable a la variación salarial, generando un efecto de licuación a mes vencido, siendo que el aumento de los conceptos por consumo y cargo fijo, además del precio del kilovatio fijado en Nación tienen incidencia directamente proporcional sobre las tasas e impuestos: si el cuadro tarifario se encarece el usuario pagará más caros los tributos, por lo que en términos reales, termina perdiendo aún cuando aumenten su salario.
Embed - SOBREMESA 02-09-24 Susana Ustárez, Sec. Gral. APOC