- La causa tuiteros continúa sin ser elevada a juicio, "se encuentra congelada" afirmó uno de los involucrados.
- Nahuel Morandini entiende que es debido al impacto político que recibiría el gobierno por su desprocesamiento.
"La persecución no puede ser gratuita", el reclamo de los tuiteros ante una causa congelada
El proceso judicial contra Nahuel Morandini y Roque Villegas, popularmente conocidos como los “tuiteros que se burlaron de Morales”, no avanza desde que fueron expuestos los maltratos recibidos durante su detención en el penal de Gorriti. La fecha para la elevación a juicio había sido estimada para marzo según el fiscal Rondón, dos meses más tarde el Ministerio Público de la Acusación parece haber perdido el interés.
Entre el posteo de la discordia y su detención no hubo prácticamente pausa, todo ocurrió a fines de diciembre – principios de enero, en un puñado de días. Tras librar la orden de detención, el 04/01 sin mediar resistencia alguna, el docente Nahuel Morandini y el serigrafista independiente Roque Villegas fueron privados de su libertad por 53 días, viviendo durante la primera etapa de reclusión un calvario que incluso despertó el interés de organismos de derechos humanos, prensa nacional e internacional.
La causa fue tan intensa como fugaz, avanzó sin miramientos hasta que las vejaciones salieron a la luz, gracias al accionar del fiscal Diego Funes, la contracara de su colega Walter Rondón, uno de los ejecutores del castigo desproporcionado, solo por reírse de una figura pública políticamente expuesta. El mismo que pautó para el 20/03 el inicio de un juicio que extrañamente no inicia, despertando todo tipo de especulación.
Durante ese lapso el gobernador Sadir minimizó el hecho, su antecesor se victimizó en las grandes pantallas porteñas y el ministro de Seguridad Guillermo Corro desinformó sobre las actuaciones de los agentes penitenciarios involucrados en los malos tratos.
“Hay dos aspectos, el mamarracho jurídico del que fue partícipe Rondón, quien tiene toda la responsabilidad de haber iniciado un proceso, buscando marcar un precedente, queriendo reescribir la ley. Todos los juristas a nivel e internacional se han hecho eco de la actuación del fiscal, poniendo en evidencia el manejo del poder judicial en connivencia con el poder político, lo ha puesto en una situación muy ridícula. En este momento no tiene la capacidad de retroceder decorosamente, es un punto sin vuelta atrás ”, señaló con absoluta indignación Morandini sobre las actuaciones del agente fiscal quien fue acusado por armar causas falsas el mismo marzo, por acción de las abogadas Alejandra Cejas, Silvana Llanes y Mariana Vargas.
Ambos imputados han estado visitando la sede del Ministerio Público de la Acusación regularmente con intenciones de ser desprocesados, convencidos que no cometieron delito alguno mal que le pese a la clase política. Sin embargo la causa no muestra movimiento alguno “se encuentra congelada”.
Se han hecho las diligencias para que sea convocada la audiencia previa a la elevación a juicio, Morandini entiende que no existe justificación para la desaceleración judicial advertida desde aquella declaración mediática prematura de Rondón, solo una posible estrategia para disminuir el impacto político de un revés.