Desde que inició la pandemia se sumó de cocinero al comedor del barrio Constitución.
El 8 de enero, un infarto complicó severamente su salud y por el lapso de un mes el comedor que está debajo de un árbol se quedó sin “el cocinero de Palpalá”.
Se trata de la historia de un vecino solidario, que cocina para las familias vulnerables. Su recuperación fue tan esperada por los vecinos que lo conocen del comedor barrial y de sus amigos.
“Tuve un paro cardiaco y no me acuerdo más porque mi hija me llevó. Quiero agradecer a toda la gente que rezó por mí, gracias a ellos hoy estoy con vida”, contó Antonio.
“Algunos médicos dijeron que yo no salía de esto, hoy yo estoy para servir y quiero volver al comedor. Hay políticos que se olvidan de donde nacen, nosotros no, estamos para servir y ayudar al prójimo ”, relató.
Su madre y su hija también recordaron los duros momentos que tuvieron que vivir y valoraron la superación de Antonio.
Sufrió tres infartos y ya piensa en cocinar para la gente vulnerable de Palpalá