Otra de ellas es Normenta. Los residentes tienen que tomar palas y picos y reabrir estos pasos por sus propios medios para llegar a donde necesitan dirigirse, tanto para realizar trámites corrientes como ante cualquier emergencia.
Carlos Ríos es vecino de la localidad y dice que esperan las máquinas de la Dirección Provincial de Vialidad desde hace ocho días, pero estas no llegaron aún. Antes las tenían casi a disposición, junto a cuadrillas de trabajadores, pero las dieron de baja en septiembre de 2023.
También vienen pidiendo que se construyan puentes en la zona, teniendo en cuenta que las crecientes son una parte de las consecuencias de las tormentas de verano, pero tampoco tuvieron respuestas a ello.
“Dicen que no alcanza el presupuesto”.
Si tuvieran una emergencia, tendrían que trasladar a una persona en andarilla (“una camilla improvisada con telas y palos, que se carga al hombro”) porque sería imposible hacerlo a caballo, o en motocicletas.
El helicóptero provincial solo llegó una vez a la zona, llevando alimentos.
“Pero dicen que no puede volar con lluvia”.
Las principales enfermedades con las que se lidia en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) en Normenta son el dengue, en verano, y las enfermedades respiratorias en invierno. Se tardó mucho tiempo en remodelar la institución, pero a pesar de que terminaron las obras, aun no pueden utilizar las instalaciones.
“Porque había que inaugurarlo y se tendría que haber inaugurado antes de las elecciones”.