Delia Vargas sigue al frente del lugar y reciben la colaboración de voluntarios y vecinos. De lunes a jueves dan una merienda, y los viernes un almuerzo.
Actualmente el servicio que se brinda es que las personas se acerquen con un tupper para buscar su porción de comida, ya que el ligar físico para asistir a las personas quedó reducido.
Embed - El merendero "A Pulmón" apela a la solidaridad para incrementar el servicio
Pero la inflación hace estragos y comprar los alimentos para cocinar se hace cada vez más difícil. Es por eso que gracias a la venta de rifas, donaciones de familias y comercios logran reunir fondos para la compra de insumos. Sin embargo albergan la esperanza de retomar el servicio más días a la semana.
“El almuerzo lo hacemos una sola vez a la semana. Sería grandioso poder hacerlo todos los días. Hacemos rifas y con esos fondos podemos comprar la verdura, y si nos alcanza, la carne o pedimos que no colaboren con la carne”.
Entre niños, adolescentes y adultos son 300 personas las que buscan el plato de comida. Los jueves por la tarde, un grupo de madres pican la verdura y los viernes cocinan para que en el almuerzo esté listo al mediodía.
“Esta semana hicimos un fondo de casi 80 mil pesos donde va una bolsa de papa, una bolsa de cebolla. Hacemos dos ollas, una de sopa de 100 litros y otra de arroz con kuppe para brindarle a los niños”.
Por último, Delia dijo que continúan bregando por un espacio propio para brindar el servicio en el salón.
Quienes deseen ayudarlos pueden concurrir a su sede en avenida Puerto Argentino entre calles Marinero Chaile y Torres.