La Legislatura de Jujuy declaró al Cóndor Andino (Vultur Gryphus) como Monumento Natural Provincial, a través de la Ley Nº6318.
El Cóndor Andino fue declarado Monumento Natural de la provincia
Se puso de manifiesto la importancia del rol de esta especie a nivel ambiental, ya que en su rol carroñero aporta a mantener el equilibrio del ecosistema.
Con dicha normativa, se puso de manifiesto la importancia del rol de esta especie a nivel ambiental, ya que en su rol carroñero aporta a mantener el equilibrio del ecosistema, no solo saneando los ambientes de animales muertos –y enfermedades- sino también ayudando a controlar la población de otras especies carroñeras.
El Cóndor de los Andes es el ave voladora más grande del mundo y una de las especies más emblemáticas de la provincia de Jujuy. Es carismática, actualmente reconocida por la población en general, y acuña una importante relevancia en la mitología y culturalidad ancestral donde era visto como símbolo de fuerza, inteligencia y enaltecimiento.
Distintivo en las alturas, es una verdadera insignia de diversas culturas andina por representar desde tiempos inmemoriales a los pueblos indígenas ante el mundo y sus mitos, leyendas y forma de vida.
La majestuosidad de esta ave se revela al surcar el cielo pues su vuelo llega a alcanzar más de 6 mil metros de altura. Se distingue por su brillante plumaje negro azulado y una “gargantilla” de plumas blancas alrededor de la base del cuello. La cabeza está desprovista de plumas, debido probablemente a una adaptación relativa a la higiene, ya que esta parte de su cuerpo es más difícil de limpiar después de haberse alimentado con carroña. Ostenta unas patas bastante grandes y garras fuertes y afiladas que le permiten desgarrar su alimento e incluso romper pequeños huesos.
En la actualidad se encuentra amenazado y sus poblaciones estarían en decrecimiento en toda la región. Fue declarado en peligro de extinción por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS 1986), está catalogado como una especie cercana a la amenaza e incluido en CITES I, y se ubica en la categoría vulnerable en la Argentina, según la Resolución 348/210 de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, ha sido poco estudiada y no se encuentra protegida de manera adecuada.