Sucede que la familia Omonte, quien vive en la finca Sacarías desde principios del siglo XX, de un día para el otro fue desalojada son mediar notificaciones previas, por lo que tras este acontecimiento se iniciaron algunas tareas de remoción de tierra en el lugar que llevaron a este increíble hallazgo.
En un primer momento, las cuestiones por la tenencia de las tierras estuvieron manejadas por la justicia provincial, aunque posteriormente pasaron al fuero federal, ahora encargada de determinar el futuro de la zona.
En este sentido, vale aclarar que la finca Sacarías es cuidada por la misma familia desde el año 1917 y que recientemente fueron víctimas de un desalojo irregular –por las faltas de notificaciones y la omisión de su participación - , iniciado por un empresario de Jujuy, que nunca vivió ni pudo ingresar en dicha finca.
Cabe destacar que la zona de los barrios Los Perales en San Salvador de Jujuy, está situada en un área donde habitaron diversas culturas prehispánicas. Entre las más destacadas se encuentran los omaguacas y los diaguitas-calchaquíes.
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Piezas encontradas en la finca.
Los omaguacas, en particular, ocuparon gran parte del territorio de la provincia, incluyendo zonas cercanas a la capital. Esta región fue una importante área de tránsito y asentamiento debido a su ubicación estratégica y sus recursos naturales.
Precedente Judicial
Por otro lado, es justo recordar que el precedente de avasallamiento contra el patrimonio cultural es Caspalá, donde la justicia federal debió intervenir, junto con gendarmería, en protección al patrimonio cultural de la humanidad. Y en contra de los procedimientos legales que realiza Jujuy.
Procedimiento legal
La legislación especial de protección del patrimonio cultural establece que en el lugar del hallazgo no pueden realizarse excavaciones, y que debe reforzarse la custodia que realizan los poseedores de esas tierras, en este caso, entiende la familia Omonte Ríos, que les corresponde a ellos.