- El gobierno de Jujuy insta a los empresarios a invertir en una provincia sin garantizar seguridad jurídica.
- Como antecedente existe la Ley de Promoción de Inversiones, cuya adhesión fue escasa.
- Mientras tanto continúa el derroche en publicidad con piezas audiovisuales muy bien logradas pero alimentadas por el relato.
El gobierno jujeño repite errores y sale a buscar inversores sin seguridad jurídica
Un spot publicitario vuelve a exhibir la interpretación utópica que los funcionarios tienen de su propio proyecto, en simultáneo la tensión social y pobreza alcanzan niveles críticos. Jujuy como provincia tiene infinidad de bondades para ofrecerle al foráneo, la tranquilidad de hacer un buen negocio no es precisamente una de ellas.
Hace tan solo un día atrás, las redes oficiales del gobierno jujeño subieron una nueva pieza audiovisual de propaganda titulado “Lo más atractivo de Jujuy es invertir”, basado en el nuevo Régimen de Promoción Ley N°6336 aprobado en diciembre de 2022.
Dentro de un micro de larga distancia, un guía de turismo arenga eufóricamente a decenas de pasajeros, varios aparentemente extranjeros, para que traigan su capital a Jujuy. Los ansiosos visitantes se agolpan ante las ventanillas para ver tales beneficios que han tomado la forma de los icónicos paisajes regionales. La analogía es clara: las herramientas para promoción de inversiones y empleo son tan maravillosas como la geografía, flora y fauna de nuestra provincia.
Se trata del segundo intento, el primero data de 2016, para captar inversiones. La Ley de base N° 5.922 no reconfortó por ese entonces a los empresarios y solo un puñado terminó por adherirse a pesar de los beneficios. El motivo era la desconfianza, esencialmente la falta de seguridad jurídica. Básicamente la garantía que da el Estado de estar sujeto a derecho, que existe estabilidad y equilibrio entre los distintos estamentos, por consiguiente no una suma del poder público concentrada en la figura de un mandatario ocasional.
Este segundo capítulo de los creadores de la “mejor Ley del país”, se trata de otro intento desesperado por posicionar al candidato presidencial Morales a toda costa. El relato debe sostenerse y han encontrado en la publicidad tradicional una forma de hacerlo, para ello no tienen reparo en contratar productoras o agencias publicitarias de suculento cachet. Ya ocurrió durante la Copa Mundial de Fútbol 2022, donde se reprodujeron piezas publicitarias enfocadas en el turismo y las energías renovables mientras el seleccionado argentino jugaba a través de señales nacionales, con un gasto superior a los $167.000.000.
¿Qué pasaría si los inversores ficticios del spot vieran el Jujuy que Gerardo Morales no quiere mostrar? Aquel donde se pide una millonada en dólares para construir escuelas mientras los actuales edificios se caen a pedazos; donde un empresario de la construcción es embaucado por su propio gobierno al punto de ser acreedor por $30.000.000 en concepto de obras culminadas; la provincia del asalariado pobre que deja su puesto para reclamar por dignidad; la jurisdicción que más depende de planes potenciar porque en ochos años no hubo generación de empleo genuino.
La provincia no solo adolece de seguridad jurídica, desde el inicio de la campaña electoral se encuentra acéfala, con un gobernador cómodamente identificado con los actores del spot, porque se ha dedicado a pasear por otras provincias. Quizás si se quedara una semana en su despacho frente a una Plaza Belgrano que brama casi a diario por mejores condiciones salariales y calidad de vida terminaría por cambiar el motivo del video, pero debería cambiar el slogan por “Lo menos atractivo de Jujuy es resistir”.