Una definición básica de los conceptos vertidos en la primera línea de esta nota sería: que no implica gasto al Estado y que incluye todos los beneficios que por Ley merece un trabajador. Si ambas premisas no se cumplen difícilmente estemos ante un escenario de evolución. Por consiguiente el modelo de gestión dispuesto por el contador Morales no cumpliría con los parámetros, siendo que durante los últimos siete años hubo un especial énfasis en crear Sociedades del Estado. Agua Potable, Cannava, Banco de Desarrollo, GIRSU, Compañía de Seguros, incluso Cauchari son la muestra más fiel.
Según publicaciones de septiembre de 2021 la empresa embotelladora Xuma empleaba 43 trabajadores; Agua Potable de Jujuy SE estatizada en 2016 mantiene 900 trabajadores; los parques fotovoltaicos Cauchari llegaron a emplear 1.200 obreros durante el montaje de paneles solares pero más de la mitad eran contratados; el sitio oficial de Cannava informa 200 empleados. Sobre otros emprendimientos la información escasea, pero a las claras los números no cuadran ni dejan de incrementar el gasto público, ya que ninguna de las empresas muestra balances favorables en términos de ganancia.
Pero no siempre fue así o al menos la intención del mandatario era otra, previa asunción. Durante una recordada entrevista para Clarín en 2015 dijo “En Jujuy tenemos (…) 85 mil empleados públicos y sólo 55 mil puestos de trabajo en la actividad privada. Es un modelo que se agotó, no hay trabajo y hay mucha violencia”. Revisando los datos actuales, la premisa no pudo cumplirse; decenas de viajes al extranjero fueron exitosos para el endeudamiento mas no en captación de inversiones, es decir NO ingreso dinero no reembolsable a las arcas provinciales.
Morales - Empleo público Jujuy
Con una inexactitud que incomoda, el ministro de Hacienda Carlos Sadir reconoció más de 85.000 empleados dependientes de la administración pública este mismo año. Según los datos publicados hasta 2020 por Dipec los estatales crecieron 3,71% desde la llegada del radicalismo al poder, pasando de 83.613 en la despedida de Eduardo Fellner a 86.711. Probablemente el número haya crecido aún más durante el bienio sin relevar, por encima del número ofrecido por el funcionario.
Ese número contrasta (negativamente) con los registros de ocupación en el sector privado informados por el Ministerio de Trabajo nacional, según el último documento fechado en septiembre 2022 los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) Jujuy posee 61.600 asalariados, si bien hubo un crecimiento interanual de 3.900 personas entre el staff privado la brecha con respecto al estatal asciende a 41,23%.
Desde la Dirección de Estadísticas y Censos (Dipec) hay datos desactualizados, que también llegan a la misma conclusión. Para el tercer trimestre de 2019 reconocía 62.287 trabajadores registrados en el sector privado, siendo industria manufacturera (17,4%), comercio minorista y mayorista (16,1%) y agricultura, ganadería, caza y silvicultura (14,7%) claramente los rubros donde más mano de obra se emplea. Los indicadores laborales muestran una depresión sostenida desde 2018 hasta el tercer trimestre de 2020, seguida de un paulatino repunte, probablemente el período sufrió un deterioro mayor debido a la aparición de la pandemia. Por ejemplo en 2018 el índice se calculaba en más de 103 puntos tocando fondo en 2020 al llegar a 91,3 según los reportes trimestrales.
Con respecto al sector informal, el desnivel se acrecienta, hace tan solo un mes durante una excursión a tierras porteñas (Conferencia Industrial de la UIA) Gerardo Morales reconoció: "Hoy tenemos más del 40% que son informales o no tienen trabajo. Vamos a presentar un plan en los próximos meses porque me siento con los cañeros en mi provincia, con los que tienen que cosechar limón, y me dicen que no consiguen trabajo porque quieren cobrar el bono de $ 45.000 y no ser trabajadores formales".
Hay que terminar con la joda que ha roto la cultura del trabajo y la cultura del esfuerzo, es un tema en el que hay que hacer cirugía mayor Hay que terminar con la joda que ha roto la cultura del trabajo y la cultura del esfuerzo, es un tema en el que hay que hacer cirugía mayor
Entre el dicho, el hecho y los antecedentes antes mencionados hay un abismal trecho. A pesar de algunas diferencias, fruto de continuas altas/bajas, tanto el jefe de Gabinete Juan Manzur como el Ministerio de Desarrollo Social informaron no menos de 49.000 beneficiarios, incluso más que gigantes demográficos como Córdoba, Mendoza y Santa Fe.
Pero los datos del déficit laboral son aún más escandalosos si se tiene en cuenta a las titulares de Tarjeta Alimentar 50.303 con la particularidad que en su mayoría son mujeres, trabajadoras de la economía popular, desocupadas o simplemente beneficiarias de AUH.
De manera inequívoca se puede afirmar que son los planes sociales, tan severamente castigados por el gobernador, fundamentales para mantener a flote la actividad económica de Jujuy. De hecho el Registro Nacional de Trabajadores/as de la Economía Popular (RENATEP) exhibe un incremento sostenido de la nómina local, siendo que en agosto de 2021 se contabilizaban 105.628 personas y a la fecha 126.324 (+19,59%) prácticamente el doble con respecto a los asalariados del sector privado. Y 38.588 de ese total reciben Potenciar Trabajo.
La fracasada Bolsa de Trabajo (2018 - ¿?), así reconocida por el ex ministro de Trabajo Álvarez García, quedará como una de las pocas estrategias tangibles propuestas y a la vez triste postal de un gabinete que no supo/pudo/quiso revertir la situación.
