Guillermo Berardi, referente del sector, dijo que esperaban “que todos los fondos especiales y lo que algunas veces se confunde con subsidios iba a estar en la mira, por eso un grupo de productores empezamos a movernos y abrir el paraguas para presentar, al menos tener los argumentos necesarios si nos tocaba salir a defender esto. Tengo la experiencia que me tocó vivir, cuando era dirigente tabacalero, cuando asumió Cavallo como Ministro de Economía y emitió un decreto muy parecido al que emitió Milei, donde también se nos sacaban los refuerzos del Fondo Especial del Tabaco. En ese momento nos agarró desprevenidos y estuvimos seis meses para convencer al superministro Cavallo para que nos devuelva el Fondo, y se ve que hicimos una buena labor consiguiéndolo, ya que no solo logramos que nos devuelva el Fondo sino que después tuvimos una relación excelente que permitió el crecimiento del sector tabacalero, ayudándonos a abrir mercados y a conseguirlos”.
Embed - Cómo afecta un nuevo decreto del presidente Milei al Fondo Especial del Tabaco
“Lo que hay que tener en claro es que el Fondo Especial del Tabaco se creó por Ley; deberían derogar una ley, y eso llevará un tiempo. Para ser dirigente hay que ser paranoico: no volverse loco del todo sino pensar en todos los problemas que podríamos llegar a tener, y estar un poco adelantado para prevenirlos. Cuando nos toca todos los años que hay cambio de gobierno, y más un cambio como este, con una tendencia liberal y donde la mayoría, el 99,9% de los funcionarios que van a la cartera de agro industria son pampa húmedos que están acostumbrados únicamente a la soja, poroto, trigo y maíz, que no les entra en la cabeza que podamos sacar tabaco para hacer otro producto, siempre tenemos la misma pelea para que no hagamos tabaco y sembremos soja y trigo, hasta que a esa gente le entra en la cabeza que por la estructura de tenencia y de nuestra tierra, por el clima, por la forma de nuestro suelo, por la cantidad de piedras que tenemos, no es tan fácil decir “hoy planto soja, mañana trigo y pasado mañana maíz”. Nos lleva un tiempo. Estamos preparados para contratar abogados, empezamos a hablar con algunos para, en el peor de los casos, meter un “no innovar” a la resolución y que los fondos no queden trabados en Buenos Aires”.
“La demora en la llegada de los fondos especiales del tabaco en la situación económica que está el país significará que se fundan muchos productores, sobre todo los más vulnerables, pequeños o medianos que no están diversificados. Para aquel que vive exclusivamente del tabaco, una demora excesiva de cuatro o cinco meses sin cobrar el Fondo Especial del Tabaco, sumada a la inflación que tenemos cuando cobramos, si es que logramos la restitución de esos fondos, ese dinero no valdrá nada. Lo harán a valores históricos y no solamente, llegado el caso, tendremos que pelearnos y presentar un recurso de amparo, que lo tenemos que hacer en forma individual para no comprometer las gestiones de nuestras instituciones”.
“La mayoría somos grupos aislados; las que deberían estar convocando estas reuniones son las dirigencias y hasta ahora no tuvimos ningún mensaje ni ningún tipo de convocatoria. Son reuniones informales entre grupos de productores que nos comunicamos por Whatsapp y otras redes y nos vamos poniendo en alerta. Incluso estamos convenciéndonos que, en el peor de los casos, tendremos que adelantarnos a la dirigencia si es que hay que meter un recurso de amparo”.
“Hasta ahora el gobierno provincial, y más con el ministro que tenemos, no nos ayudó nunca. Primero tenemos que convencer al ministro o al gobernador de que el Fondo Especial del Tabaco es un problema y hacer las gestiones para hablar con funcionarios nacionales. Que los directivos se ocupen de hablar con el gobierno y que los productores haremos gestiones conjuntas. Quizá esto parezca poco organizado pero la realidad de la producción es la que sucede: estamos totalmente desorganizados, poco orgánicos, y todas son gestiones relativamente individuales. El Presidente Milei y algunos funcionarios dijeron que habrá una profunda revisión de cómo se gastaron todo el dinero de estos fondos especiales, y estamos totalmente de acuerdo que haya una auditoría lo más exhaustiva posible. No tenemos nada que ocultar, que se audite qué se hace con el dinero cuando llega a la provincia. Tampoco estamos totalmente en desacuerdo con esta política, nos parece bien que haya una revisión de muchos programas y fondos que realmente no servían para nada: hay mucho dinero que se iba como fondos especiales y partidas especiales hasta para promover el desarrollo del amigamiento de la urraca que no tenían otro sentido que alimentar una estructura burocrática, donde estaban metidos los muchachos de la Cámpora o gente del gobierno. Nos parece bien que esos fondos desaparezcan, como estamos convencidos de que el Fondo Especial del Tabaco no es un subsidio porque lo pagan los fumadores”.