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“El daño lo tiene en la cabeza y estamos destrozados. Le pedimos a todo el que pueda que se una en oración por él. Estamos en manos de Dios y dependemos de un milagro”, imploró Belén, hermana de Lucas.
El chico se desplomó mientras enfrentaba a Atenas de Pocito por el torneo local. El hecho provocó estupor porque - repentinamente- Lucas comenzó a sufrir convulsiones. No había sufrido ningún golpe y nada hacía presumir el cuadro que fue confirmado luego por los médicos del Hospital Rawson.
De inmediato, el partido fue detenido y una ambulancia arribó enseguida al predio de Juventud Zondina. “El sábado, cuando lo internaron, nos avisaron que las horas siguientes iban a ser críticas. Le colocaron un drenaje y la hemorragia no cesa. Le hicieron estudios y no reacciona. Su cerebro no responde”, continuó Belén.
Según contó su hermana, Lucas se realizó controles en el pasado para poder desempeñarse en el ámbito competitivo y nunca había recibido señales médicas sobre alguna anomalía. “Se hizo tomografías y jamás salió nada raro. Los médicos nos dijeron que puede haber nacido con ese problema o se le pudo haber formado de más grande”, precisó.
Lucas vive con sus padres Marcelo y Silvia en la localidad de Zonda. Es el menor de tres hermanos: Belén (26) es la mayor y luego viene Adrián (22), también futbolista. En la localidad de Villa Basilio Nievas, cerca de la casa familiar, está ubicado el predio de Juventud Zondina, donde Lucas jugaba como mediocampista central.
Conmoción en el fútbol de San Juan: los mensajes de apoyo para el adolescente que se desplomó en pleno partido
La noticia provocó un gran impacto en el ambiente del fútbol provincial. A través de un mensaje en Facebook, el club señaló: “Acompañamos y nos ponemos a plena disposición de Lucas y su familia”.
Al día siguiente, el plantel principal de Juventud Zondina posó con una bandera con la inscripción “Fuerza Lucas” antes del partido ante Sportivo Sarmiento.

