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Sueldo de miseria, el relato en primera persona de un docente jujeño

El educador Pablo Calisaya fue titularizado este año, trabaja un turno en una institución independiente y cobra poco más de $67.000.

  • Más testimonios en medio del paro docente en Jujuy.
  • El salario del docente Pablo Calisaya, y su historia de los últimos años, atestigua la situación por la que pasan todos los educadores de la provincia.
  • A pesar de que el gobierno asegura que el piso salarial es de $ 130.000,el recibo de sueldo del educador expone otra situación.

Pablo Calisaya es uno de los tantos docentes que por estas horas está realizando un paro por tiempo indeterminado para exigir al gobierno de Jujuy mejoras en sus condiciones laborales y salariales.

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Contó su historia a Radio 2, y para resumir la situación que atraviesa expuso su recibo de sueldo en sus páginas de las redes sociales: a pesar de que el gobierno asegura que el piso salarial docente es de $ 130.000, cobra algo más de $ 67.000.

Sueldo de miseria, el relato en primera persona de un docente jujeño

Esta es su vida desde que comenzó a trabajar:

“Soy docente de Música en un establecimiento independiente de Palpalá. Trabajé como previsional y me titularizaron este año”;

“Antes me desempeñaba en un establecimiento del norte; tuve que volver por la pandemia y conseguí esas horas en Palpalá”;

“Trabajo medio turno y cobro $ 67.668, 71. Publiqué mi sueldo en las redes sociales porque me sacaron el presentismo. Fui padre y me dieron dos días de licencia. Mi esposa pasó por una cesárea, estuvo internada más tiempo, la acompañé y perdí el presentismo”;

“En el norte cobraba el doble; no tenía familia y podía irme el domingo a la tarde y volver el viernes a la noche”;

“Mi bebé no tiene asignaciones, no puede percibirlas. Tenemos una buena obra social pero no podemos cobrar beneficios estatales”.

“Tengo un taller de reparación de teléfonos celulares. Trabajo por la mañana, salgo a mediodía y por la noche seguimos reparando aparatos. Prácticamente trabajo todo el día”.

“Mis padres eran docentes. Mi hermana también lo es, de Educación Física. No es como antes, que se podía vivir de una sola profesión. Ahora tenemos que buscar otra cosa”.

Todo muy lejos de los números que da el gobierno.

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