- El consumo de sustancias por parte de jóvenes a temprana edad es una problemática que preocupa.
- El objetivo de la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario es posibilitar la recuperación e inclusión social de estas personas.
- En Palpalá, están ubicados en calle Pablo Soria esquina Pablo Aleman del Bº 18 de Noviembre, a tres cuadras del cementerio municipal.
Consumo problemático en jóvenes, un desafío que interpela a toda la comunidad
Fue uno de los temas abordados en el foro de jóvenes de nominado “Creo en mí” que se realizó en Palpalá.
En el marco del foro de jóvenes “Creo en mí”, que busca promover acciones en torno a diversas problemáticas de estudiantes secundarios, desde la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario “Manitos Traviesas”, del barrio 18 de Noviembre de Palpalá, destacaron el trabajo que vienen realizando en los barrios y expresaron su preocupación por la falta de recursos para contener a adolescentes y jóvenes, con problemas de consumo de drogas.
Al respecto, Víctor Delgado (acompañante terapéutico), dijo: “Estamos viendo que la problemática se está agravando y que muchos chicos comienzan a consumir a edades muy tempranas. Por eso nuestro objetivo es darle visibilidad al dispositivo y acercar a la comunidad la posibilidad de acceder a talleres y acompañamiento”, explicaron desde la institución.
El centro, ubicado en calle Pablo Soria, esquina Pablo Aleman del Bº 18 de Noviembre -a tres cuadras del cementerio municipal-, ofrece de manera gratuita talleres de soldadura, electricidad, huerta y deportes, además de espacios de escucha y contención.
“Trabajar con los adolescentes es fundamental porque son el futuro de la ciudad. Queremos que sepan que hay objetivos a corto, mediano y largo plazo, y que la juventud es un tesoro que debemos cuidar”, señaló.
“Nosotros nos caracterizamos por ser un dispositivo de bajo umbral o umbral cero. Eso significa que recibimos a las personas tal como llegan, sin juzgar, sin condiciones previas. Muchas veces vienen rotas, o sin conocer qué es la atención primaria en salud. Nuestro mensaje es simple: aquí estamos, te escuchamos, te contenemos”, explicaron desde el equipo.
La institución articula con las salas barriales (CAPS), hospitales monovalentes y polivalentes, así como con la Guardia de Salud Mental de Palpalá, con quienes desarrollan un trabajo en red para garantizar el acceso a la salud. “El éxito, por decirlo de alguna manera, está en la inclusión. Agradecemos el apoyo y la articulación de todos los equipos”, señalaron.
En cuanto a la internación de cuadros complejos de personas con adicciones indicó: “Es un camino complejo. Se requiere un informe psicológico, un informe social, un informe psicosocial, además de un turno psiquiátrico, que muchas veces es difícil conseguir por la alta demanda y la poca disponibilidad de profesionales. Por eso lo primero es que la persona se acerque, comparta su situación, y podamos acompañarla paso a paso”, detallaron.
El equipo interdisciplinario del centro está integrado por trabajadores sociales y psicólogos, quienes elaboran los informes necesarios y coordinan con instituciones públicas y privadas. Gracias a esa articulación, en varios casos se logró que personas ingresaran a procesos de internación y, posteriormente, alcanzaran altas provisorias, recuperando vínculos familiares y laborales.
Es importante destacar que el CAAC (Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario), depende del Sedronar (Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de Argentina). “Estamos atravesados por la crisis como todos. Dependemos de Sedronar a nivel nacional, pero los recursos son limitados frente a la gran demanda. La huerta, por ejemplo, no es algo menor: hay días en los que literalmente comemos de lo que producimos. Los chicos de reciclado o repostería también generan ingresos que les sirven para gastos cotidianos. Con los talleres de electricidad y soldadura o repostería buscamos que adquieran herramientas útiles para ferias o trabajos futuros”, detallaron.
Lejos de ser solo un espacio asistencial, el Centro de Día se consolida como un lugar de inclusión y construcción de proyectos de vida. “La clave está en que los chicos vean que lo que producen tiene sentido. No buscamos resolverles la vida, sino brindarles herramientas para que recuperen derechos y puedan proyectarse a futuro. La juventud es un tesoro, y nuestro compromiso es acompañarla en ese camino”, remarcaron desde la institución.