El año comenzó con un precio mínimo de $159,55 escalando durante el primer año hasta $207,45 (30,02%) al mes siguiente se registrarían dos aumentos en 29 días en el afán de resolver los conflictos salariales que se suscitaban durante el primer trimestre, mejorando la recaudación. De ese modo la patronal pudo finalmente contener las medidas de fuerza que los choferes venían ejecutando, no obstante significó el mayor alza intermensual de la que se tenga cuenta $479,32 (131,05%).
Marzo no daría tregua, una vez más el Ejecutivo municipal habilitó un nuevo aumento amparado en la mencionada ordenanza ubicando el pasaje en $670,06 (39,9%). El próximo bimestre sería un bálsamo para los usuarios porque fue decidido en común acuerdo con el Concejo Deliberante posponer el mecanismo de actualizado entendiendo que la presión sobre los bolsillos había llegado a niveles críticos y todavía la desaceleración inflacionaria estaba en duda. Por ese entonces un trabajador que habitualmente viaja 4 veces por día destinaba un fondo reservado para el colectivo superior a los $40.000 mensuales.
Hacia junio se descongeló el precio finalmente, un aumento de casi 12% muy similar a los registros del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de ese período, se podría asumir que fue la suba más coherente en relación a la suba de precios minoristas y salarios.
Finalmente y aunque todavía no se ha efectivizado, hecho que probablemente ocurra en los últimos días de julio, la tarifa llegó a $825,58 (10,06%) para continuar ubicándose entre los más caros del país, ofreciendo el mismo servicio por un precio más caro. El propio secretario gremial de UTA, Nicolás Abett, reconoció la falta de control vehicular, mucho menos de renovación de la flota, al punto de afirmar que “solo el 40% de los colectivos están aptos”.
Embed - SOBREMESA 19-07-24 Nicolás Abett, Sec. Gremial UTA Jujuy
En los últimos 4 años el boleto urbano de colectivo ha incrementado 37 veces, no guardando correlación con el poder adquisitivo del asalariado jujeño promedio.