Ante esta situación, los argentinos con capacidad de ahorro han optado por tomar dos caminos: estoquearse en productos esenciales o adelantar las compras en previsión de una eventual devaluación. La subida del dólar y la desaparición de las listas de precios han aumentado la incertidumbre en los compradores, quienes perciben que los precios van a aumentar y se apresuran a comprar, lo que a su vez genera escasez en algunos productos.
La política ajena a la crisis económica
La economía argentina continúa enfrentando importantes desafíos que afectan directamente al consumo. La incertidumbre cambiaria y la subida del dólar blue a niveles históricos han creado una gran inestabilidad en el mercado, generando una serie de inconvenientes tanto para los consumidores como para los vendedores que buscan protegerse de la subida desmedida de precios.
Esta situación afecta especialmente al trabajador argentino, ya que cobra en una moneda cada vez más devaluada, y puede generar un efecto dominó en la economía, con una reducción en las ventas y en la producción. Los aumentos en los precios pueden generar una aceleración de la inflación, ya que los consumidores compran menos al tener cada vez menos poder adquisitivo.
Los alimentos, en particular, han experimentado un aumento de precios, lo que afecta especialmente a los más pobres. El nivel de vida de un trabajador promedio se ha erosionado en un 44% en los últimos diez años, lo que hace que el impuesto inflacionario afecte más a los trabajadores.
En este contexto, se espera que la inflación para el mes de abril sea del 7,5% como mínimo, lo que termina corroyendo el nivel de vida de los argentinos más vulnerables. La incertidumbre generada por el run run político y la falta de una política económica clara agrava aún más la situación. La acomodación de los precios relativos implica que la inflación hacia adelante se va a acelerar, y muchos comerciantes que tienen que volver a comprar stock van a adelantar esa compra con un precio superior, lo que elevará la subida de precios futura. Hoy ya estamos en un escalón de nominalidad del 7%, lo que preocupa a los analistas económicos.
La suba del dólar de los últimos días ya está afectando a los comercios, especialmente a aquellos que dependen de la importación de productos. Los precios se han ajustado con aumentos de hasta un 22% en lo que va de abril. Algunos proveedores han pausado la venta de ciertos productos, como las bachas de cocina de acero inoxidable marca Johnson y los muebles para baño que trabajan con material importado. Además, se han cancelado las ofertas y las listas de precios han tenido que ser modificadas varias veces. El rubro de la construcción se ha cubierto rápidamente para evitar el traslado de precios, con actualizaciones de precios que ahora promedian el 12% mensual. Los clientes están preocupados por la incertidumbre económica y los comerciantes esperan medidas por parte del Gobierno para normalizar la situación. Aunque algunos locales de cerámicos han mantenido los precios desde principios de mes, la mayoría de los comercios han tenido que realizar ajustes en los precios debido a la subida del dólar.
El equipo de Massa considera que el costo político de la renuncia sería mayor que el de quedarse a "aguantar la tormenta", y sugiere que la gente valora a aquellos que se mantienen firme en momentos difíciles.
El peronismo no tiene otro candidato a la presidencia aparte de Massa, y que hay un consenso creciente en torno a él como posible candidato presidencial. Sin embargo, el entorno de Massa reconoce que la incertidumbre económica y cambiaria hace que nadie defina la candidatura presidencial del Frente de Todos hasta finales de mayo o principios de junio.
Massa destaca que el precio del dólar, aunque alto, todavía está por debajo del valor que tendría ajustado por inflación en comparación con el momento en que renunció Guzmán. Sin embargo, admiten que la brecha entre el dólar oficial y el dólar blue es muy alta, y que esto puede tener un impacto significativo en la economía.
En términos de medidas tomadas para controlar la situación cambiaria, el equipo de Massa destaca que el ministro Guzmán ha reestructurado el acuerdo con el FMI para recibir desembolsos adicionales, y ha acordado la intervención directa en el mercado cambiario para frenar el aumento del dólar CCL y MEP. También ha puesto a Lisandro Cleri a cargo de la mesa de dinero del Banco Central, y espera que se allanen las cuevas y financieras que anticiparon una devaluación.
En general, el artículo sugiere que el equipo de Massa está enfocado en la resistencia y la toma de medidas para controlar la situación cambiaria, en lugar de considerar la renuncia del ministro de Economía como una solución viable.