En ese marco, Balcarce contó que sus “problemas” comenzaron en 2018. “Nosotros hacíamos servicio del sistema medido, hacíamos verificaciones a los medidores. Cuando se fueron los ingenieros del sector, quedamos nosotros. Es un servicio que aún se cobra en las boletas, pero no se hace”, explicó y siguió su relato: “Galarza empezó a suprimir, nos comenzamos a quedar sin nada. Los jefes inmediatos no nos dieron solución, pedimos por nota, eso les molestó y nos trataron de empleados conflictivos”.
El maltrato por parte de Galarza, es personalizado. Si opinas o decís algo, te apuntan o trasladan de sector a lugares donde no tenes contacto con nadie. Nos hace pagar con cheques cuando seguimos siendo empleados no somos tercerizados. Es violencia laboral y psicológica lo que nos hacen El maltrato por parte de Galarza, es personalizado. Si opinas o decís algo, te apuntan o trasladan de sector a lugares donde no tenes contacto con nadie. Nos hace pagar con cheques cuando seguimos siendo empleados no somos tercerizados. Es violencia laboral y psicológica lo que nos hacen
Sobremesa 11-11-22Raúl Balcarce
El hombre, que se encuentra en la actualidad con carpeta médica, contó su experiencia cara a cara con el presidente de la empresa: “Vino y nos dijo a mí y a mi compañero que estábamos denunciados. Nunca nos dio a conocer el motivo, nos empezó a cortar las horas extra y a restringir todo”.
Según detalló, presentaron varias notas que nunca fueron contestadas y llamó a los demás trabajadores a unirse a su causa y hacerse fuertes.
“No tengan miedo. Galarza opera como si fuera dueño. Ahora están colocando cámaras como una forma de perseguir y apretar a los compañeros. Fuimos a pedir audiencia a la Legislatura, quedó frenado, tengo 26 años de servicio y hasta nos perjudican a la hora de recibir nuestro sueldo. En Agua Potable no se cumple con el convenio colectivo de trabajo, se entregan 400 camperas para 900 trabajadores y solo 200 de los 900 están en el gremio lo que significa que algo está mal”, opinó.
Finalmente, el trabajador confirmó que tomaron medidas judiciales y van a seguir. “Denunciamos al presidente de la empresa. Este estilo de mando termina impactando en la calidad del servicio, cansan al trabajador, lo recargan y le pagan mal. Un trabajador gana $76 mil pesos y hay ventajas para los allegados”.
Sobre XUMA
Al ser consultado sobre la empresa proveedora de agua embotellada, Balcarce fue conciso pero claro: “¿De dónde salió la plata para hacer eso?, de las restricciones a los compañeros que le quitaron beneficios y le recortaron”.
La planta embotelladora es una de las banderas y eje de propaganda del gobierno de Gerardo Morales del que tampoco ha dado números o explicación sobre el manejo de las ganancias.