En las últimas semanas se repitieron varios casos de violencia y bullying entre menores de edad, dentro y fuera de instituciones educativas de Jujuy.
Violencia escolar en Jujuy: remarcan la necesidad de gabinetes psicopedagógicos
Contrario a las declaraciones de la diputada provincial María Ferrín, una profesional del área remarcó que son suficientes los matriculados pero escasos los cargos disponibles para la función en establecimientos educativos de la provincia.
El más alarmante, o al menos el que más repercusiones generó fue uno registrado en Alto Comedero, donde una niña fue perseguida y golpeada salvajemente mientras su pares grababan el video que terminó viralizandose en las redes sociales.
Ante este hecho de extremada gravedad, tuvo que tomar intervención la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, entre otros organismos de la provincia.
Esta situación desnudó la falta de psicopedagogos en los colegios jujeños. Es por ello que nuestro medio acudió a consultarle a la presidente de la Comisión de Educación de la Legislatura, María Ferrín, quien remarcó que “es imposible un gabinete psicopedagógico para cada escuela”.
Para seguir abordando la problemática, Radio 2 dialogó con Adriana Martínez, licenciada en psicopedagogía, para conocer cuál es el rol que cumplen dichos profesionales en el ámbito escolar.
Contrario a la diputada, dijo que es importante que cada escuela cuente con psicopedagogos para tratar las problemáticas, señalando además que hay que generar todo tipo de espacios para las familias, con un abordaje integral, de políticas en diferentes ámbitos y de múltiple participación.
Remarcó que son numerosos los matriculados en el rubro pero escasos los cargos disponibles para la función.
El testimonio de una psicopedagoga jujeña:
“En las escuelas convergen muchas historias, cada estudiante es único y singular y se juntan todos en el espacio que es el aula donde se reflejan estas historias y algunas veces suelen suceder estas problemáticas donde los estudiantes, los docentes, las familias, nos toca vivir y ser protagonistas cumpliendo roles importantes. El bullying es un problema de la comunidad, de la sociedad, y por lo tanto tiene que ser abordado por todos los actores, no solo por un docente o por la familia, debe ser un debate común, sentarse, poner las cartas sobre la mesa y ver las alternativas para esta situación que hace tanto daño”.
“La palabra educar no tendría que implicar la palabra violencia, es difícil que podamos vivir o convivir en el aula con estas situaciones, tampoco plantear el proceso educativo con una postura de este tipo. En muchos casos hay que trabajar desde la misma familia, muchos hemos tenido otras pautas de crianza que hoy no pueden ser aplicables a las nuevas generaciones, porque son nuevas infancias. Hay que centrarse en una nueva modalidad, afectiva, con la palabra buscando vincularnos con nuestros hijos, estudiantes desde un lugar respetuoso. Se debe dar en la familia y al escuela debe ser el reflejo de esas pautas”.
“En el caso de la psicopedagogía sí contamos con profesionales, desde el año 2022 matriculados, pero trabajamos la mayoría en el ámbito clínico y muy pocos en el ámbito estatal por los pocos cargos disponibles que hay para nuestra función. El rol del psicopedagogo se ha ido incorporando tardíamente en el ámbito educativo y es muy pertinente que exista para equipos de orientación escolar porque es el profesional encargado de atender y detectar en el proceso de aprendizaje y necesita estar en las instituciones. Es una demanda que debería ser respondida desde las esferas políticas”, relató.