Ante esto la presidenta del Colegio de Psicopedagogos de Jujuy, Romina Tarifa, manifestó a JujuyalMomento que la reincidencia de casos de violencia está vinculada netamente a responsabilidades institucionales devenidas de decisiones políticas presupuestarias del Estado Jujeño.
“Las escuelas públicas de Jujuy no cuentan con gabinetes de equipos interdisciplinarios. Éstos son necesarios para abordar la problemática de los pleitos e indisciplinas escolares. Los cuales, en definitiva, son el último eslabón de la falta de políticas públicas del estado jujeño, a fin de otorgar la contención que los jóvenes necesitan”, sostuvo.
A su vez, la licenciada en Psicopedagogía, manifestó que, “Jujuy, sí cuenta con la cantidad de profesionales para integrar equipos que conformen los gabinetes escolares interdisciplinarios. El problema es la falta de una decisión política concreta que quiera destinar un presupuesto para ocuparlos y poder brindar una educación sistémica”.
En ese contexto, aclaró que el Ministerio de Educación, del Gobierno de Jujuy, tiene un equipo interdisciplinario, que “cuenta con psicopedagogos, pero que eso no es suficiente ya que se requiere de la presencia de los especialistas en las instituciones”.
La violencia: No se debe naturalizar
Por otro lado, Tarifa, quiso dejar en claro que los docentes y directivos escolares deben disciplinar a quienes ejercen violencia, ya sea en las instalaciones escolares o bien en sus alrededores. Como el caso ocurrido en el Bachillerato N°2, donde la riña se generó a unas cuadras del establecimiento.
“Los directivos escolares y tutores no pueden hacer como si nada pasara. Deben tomar medidas y sanciones, que marquen los límites al joven. Es necesario que los casos que se presentan sean lesionadores para quienes ejercen la violencia, como para otros jóvenes que tiendan a resolver los conflictos de este modo” expresó.
Esto implica, en primera instancia "una respuesta de la contención psicológica e interdisciplinaria que pueda otorgar una escuela y también también la institución familiar. Es alarmante ya que un pleito puede concluir con alguien lastimado gravemente o, hasta incluso, causar una muerte”, sentenció finalmente.